Expresando a Jesucristo

Canal de Youtube 👇 


Mateo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Aquí, nuestro Señor nos enseña que nuestras buenas obras son un testimonio de nuestra fe y pueden llevar a otras a glorificar a Dios.
También nos anima a ser ejemplo vivo de la gracia y el amor de Dios a través de nuestras acciones, de modo que otras puedan ver a Dios reflejado en nosotras y ser inspiradas a buscarlo.

Amadas un saludo afectuoso para todas, doy gracias a Dios por volver a tener una oportunidad de estar con ustedes y traerles otro mensaje de ánimo, fortaleza y fé para sus almas sedientas de él.

Cuando fuimos salvas por nuestro Señor Jesucristo entendimos que: el llamado importante y crucial es expresarlo a él a través de nuestras vidas.

En una oportunidad Jesús le hace una pregunta a Pedro para que sus seguidores  entiendan quien es él, realmente para expresarlo, leamos:
Mateo 16:13-17
Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Esta cita destaca la importancia de la revelación divina en la comprensión de la identidad de Jesús como el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios. La confesión de Pedro no fue fruto de especulación humana, sino de una revelación directa del Padre. 

Como discípulas de Jesucristo es fundamental expresar así como el apóstol Pedro, sus atributos, su identidad, carácter y su amor por la humanidad. 
Expresar su amor a los demás, siendo humildes, veraces, mostrando compasión siendo testigos fieles de él, expresamos su salvación y su gracia en nuestra vida.  
Ahora, cuando vayamos a expresar a Jesucristo debemos asegurarnos que nuestros hechos respalden lo que vamos a dar a conocer.
¿Cómo puedes expresar a Cristo en tu vida hoy?

Hermanas el propósito de Dios quien creo la luz en nuestro corazón, es que nosotras le demos a conocer y que la luz de Dios, revelada en Jesucristo, ilumine el corazón de los creyentes, Pablo lo dijo en:
2 Corintios 4:6 
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Comprendamos entonces que al expresar a Jesucristo es aceptar que nuestra vida ya no es nuestra, sino de él y que es nuestro tesoro, por el cual vale la pena perderlo todo si es necesario con tal que él se de a conocer, porque tiene el valor más alto que todos los tesoros que este mundo puede ofrecer.

Digamos juntas: 
Señor toma mi vida es tuya, Señor haz lo que quieras conmigo cumple tu propósito en mi y llévame al camino de la verdad, ahora he entendido que estoy para dar testimonio de ti y a brillar con la luz del evangelio.

En las escrituras hay una pasaje que compara el mensaje del evangelio y la vida de los creyentes con un aroma, leamos en:
2 Corintios 2:14-15 
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden a estos 

Aquí claramente como creyentes a través de nuestras vidas y ministerio, representamos la presencia de Jesucristo de manera diferente. Para los creyentes, son un olor que lleva a la vida, mientras que para los no creyentes, son un olor que lleva a la muerte. 

El aroma de Jesucristo es un olor de vida, que lleva a la salvación y a la comunión con Dios. Para aquellos que rechazan el mensaje, es un olor de muerte, que representa su condenación y separación de Dios. 
Esto es que el aroma en otras palabras es la influencia de la vida cristiana en el mundo. 
Como creyentes, al vivir de acuerdo con los principios de Cristo, emanamos un aroma que puede ser atractivo para algunos y repulsivo para otros.

Cómo iglesia de Jesucristo debemos darle a conocer, seremos bienaventuradas al hacerlo, como Jesús lo enfatizó a Pedro.

Por otro lado, sí no hemos entendido el llamado de expresar a Jesucristo, es que aún no somos lo suficientemente maduras y la inmadurez nos hace actuar como niñas espirituales e irresponsables y así no vamos a poder dar a conocer a Jesús.

Pero es Dios quien por medio de las circunstancias de la vida que las utiliza como el cincel, nos moldea a la imagen de su hijo y así madurar, y que Jesús crezca y nosotras menguar.

Dios nos aparta para modelarnos, nos aparta para quitar todo aquello que no es Jesucristo, para ponernos colirio a los ojos de nuestro entendimiento y tener mayor precisión de su propósito eterno para nuestra vida.
Dios edifica a su iglesia con exámenes para revelar a su hijo.

Dios nos da de su alimento para ir creciendo, con entendimiento sin mirar atrás, ni a la esclavitud, cómo dijo Pablo a los de Galaxia en: 
Gálatas 3:1
¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

Saben qué es ¿hechizar? 
Es creer que tu puedes hacer lo que tu quieras y pretender creer que estás en Jesucristo.
Porque ese hechizo funciona no permitiendo ver la cruz, olvidamos que fuimos llamadas a morir a nosotras mismas a nuestros propios deseos carnales de este mundo temporal.

Amadas nuestra búsqueda personal para expresar a Jesucristo debe ser una satisfacción divina, un gozo que es eternal y perdurable.
 
A veces podemos cambiar de dirección cuando vamos a Jesucristo pero no siempre cambiamos de fuente, porque la fuente es él y lo que tenemos que abandonar es el pecado más no la fuente.
Jesús tiene que vivir en mi y para expresarlo, mira lo que dice en:
Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Hermanas es en Jesucristo, la única manera de experimentar la gracia cuando confiamos plenamente en él, porque él es perfecto.

A menudo nuestra vieja naturaleza aflora, pero cuando estas guiada por el Espíritu, él obra, hay un sentimiento permanente de incomodidad y el Espíritu todo el tiempo está diciendo a nuestra mente natural: te tienes que morir, te tienes que morir, no te bajes de la cruz, a la carne no le gusta, pero glorifica a Dios y no solamente glorifica a Dios, sino que da a conocer esa Gloria, mira algo tremendo  que dice Pablo en:
Gálatas 5:24-25 
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Entonces hermanas es determinante Pablo aquí, y es que debemos andar en el Espíritu para poder expresar a Jesucristo correctamente y eso ocurre solamente estando crucificada la carne con nuestros pasiones y con nuestros deseos, porque son el comportamiento de la humanidad caída no regenerada, y no lo debemos dejar gobernar más bien identificar está rebelión, ese rechazo de la autoridad de Dios sobre nuestra vida.

Abracemos el diseño de Dios para evitar que haya grietas y divisiones entre nosotros, mas bien ser hermanas que unas a otras nos edificamos para crecimiento, madurar y dar frutos para dar a conocer que estamos en Jesucristo.

En este mensaje quiero insistir sobre los frutos que debemos dar en nuestra vida cristiana, tenemos una serie anteriormente que dimos, te invito a que puedas escucharla cuando puedas se llama: Una vida fructífera.

Continúo recordándote la importancia de dar fruto para que el Padre sea glorificado a través de nuestra vida.
Él pone su semilla, su simiente cuya naturaleza es divina y que cuando crece da fruto y ese fruto es de vida y expresa a Jesucristo ¿y cuál es la respuesta a las obras de la carne? Es lo que es abominación a Dios.
Por ello es crucial mirar hacia adelante, libres en él y para él, leamos:
Gálatas 5:11 
Estad pues firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud no vuelvas a los antiguos rudimentos de la ley.

Ahora bien expresar a Jesucristo debe de ser nuestra prioridad, él es digno de ser reconocido, poner su nombre en alto,  porque pagó un alto precio por nuestra vida, valoremos Su sacrificio no lo desestimemos, obedezcamos lo que el Señor nos manda en amor, vivamos para él porque él dio su vida por nosotras.
1 Juan 5:2-3 
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

Hermanas Dios ama la obediencia, se deleita en la obediencia, porque expresa a su hijo y sus mandamientos no son molestos son un deleite, un honor, un privilegio, un gozo porque la obediencia dice que todo lo que Dios manda es para nuestro propio bien.

La obediencia es confiar que Dios es quien dice ser, nuestro bien supremo y la obediencia es por la fe.
1 Juan 5:4 
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Amadas Dios se deleita cuando su pueblo le obedece, la obediencia es la sustancia, la expresión del hijo en nosotras.
Y la manifestación del hijo se expresa en la obediencia aunque no me guste, porque mi carne tiene que estar crucificada y así se manifieste en mi vida y en la iglesia para la gloria de su santo nombre.
La vida del hijo en nosotras nos concedió dones, se nos asignó su naturaleza, un poder que vence todas las circunstancia de la vida, todos los gigantes, es el mismo poder que operó en Jesucristo resucitándole de los muertos es el mismo que opera en nosotras por eso
Pablo le dice Timoteo:
2 Timoteo 1:6 
Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Hermanas se nos ha otorgado una naturaleza que resuelve, fuimos creadas para expresar la gloria de Dios y mostrar la persona de Jesucristo, por ello aviva el fuego del Don de Dios que hay en ti, ¿Amén? 

Para finalizar te presento algunas formas de expresar a Jesucristo en nuestra vida diaria:
Podemos expresar a Jesucristo amando a los demás, incluso a aquellas que no nos aman, perdonado a las que nos han ofendido.

También podemos expresar a Jesucristo siendo humildes, admitiendo nuestros pecados y debilidades, siendo veraces y honestas en nuestras palabras y acciones, incluso cuando sea difícil, además debemos cumplir nuestras promesas, ser transparentes en nuestras intenciones y actitudes.
Expresar a Jesucristo siendo testigos de su amor y salvación en nuestras vidas,  compartiendo nuestra fe con los demás de manera que refleje su carácter siendo un ejemplo de la gracia y el amor de Dios.

Por eso amadas hermanas, expresen a Jesucristo como es él realmente con tu vida, como la imagen del Dios invisible como dice en:
1 Corintios 1:15-16
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

Hagamos una oración juntas:
Dios mío tu gloria nos inunda, nos abraza nos satisface, nos complace por completo Señor, te rogamos por misericordia y por piedad, nos des ese Espíritu de sabiduría y de revelación para conocerte cada día mejor, caminar hacia la plenitud del conocimiento, te pedimos Padre que alumbres los ojos de nuestro entendimiento para ser transformadas a la misma imagen de tu hijo para darlo a conocer, para expresarlo, sabiendo que fuimos equipadas con todo lo necesario para expresar la vida de tu hijo, el diseño divino original, por el cual fuimos creadas y hacer real a Cristo en nosotras esperanza de gloria. hazlo con cada una de nosotras hazlo conmigo Señor, te lo rogamos en el nombre de Cristo Jesús, Amén.
Amadas les mando un abrazo.

EXPRESAR A JESUCRISTO SE TRATA DE VIVIR DE ACUERDO CON SUS PRINCIPIOS Y SER TESTIMONIO VIVO DE LA FE.

¡Dios con nosotras!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El plan perfecto

El Dios que me ve

Vasijas Llenas De Dios