Derramo Mi Perfume

Canal de Youtube👇 


Colosenses 3:14 
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Este versículo destaca el amor como un vínculo fundamental en la relaciones y como parte esencial de la base espiritual. 
Porque el amor es lo que reúne todas las buenas cualidades y une a las personas.
El amor es la prenda que debemos llevar siempre como un distintivo que nos une y nos identifica como hijas de Dios.
El amor incondicional es el tipo de amor que permite tejer un hilo fuerte que une a los creyentes en perfecta unidad.

Amadas ¿Cómo están? Gracias a Dios una vez más por este medio para traerles un mensaje que llenará tu corazón de fe, esperanza y paz como sucedió conmigo.

Ahora continúo hablando del amor, de ese amor que Jesús demostró y enseñó a sus seguidores y discípulos cuando vino a esta tierra.
Jesús practicó primero lo que mando hacer, a la vez él fue sencillo y sabio para dar sus enseñanzas, algunas veces con parábolas como vimos la semana pasada y otras veces usaba cualquier ocasión de la vida práctica para llegar al corazón de sus oyentes y mostrar muchas veces la carencia de amor que existía en ellos.

Hoy veremos a nuestro Señor en uno de sus mejores momentos, mostrando a todos que él no desprecia a nadie, él no hace acepción de personas él ofreció y ofrece amor aún en este tiempo.

El evangelista Lucas relata en una ocasión, que Jesús acepta los ruegos para ir a comer a la casa de un fariseo llamado Simón.
Quizás él habiendo oído acerca de un profeta que sanaba a los enfermos y predicaba el Reino de Dios, tenía curiosidad por saber más de lo que realizaba Jesús y no por un gesto amistoso, al parecer su anfitrión quería espiarle de esto nos daremos cuenta más adelante. Vamos a empezar leyendo: Lucas 7:36
Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
En esta historia, Lucas hace énfasis la religión o secta que pertenecía Simón, porque Jesús va a mostrar su corazón religioso.
Por otro lado en aquella época la gente acostumbraba sentarse en el suelo y recostarse en la mesa apoyándose en el codo izquierdo mientras comían con la mano derecha, les cuanto además que las mesas tenían patas muy cortas.
A continuación sucede algo inesperado para el fariseo, leamos:
Lucas 7:37-38
Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

Que maravilloso cuadro hermanas, esa actitud revela a una mujer profundamente arrepentida de sus pecados por ello, Lucas al relatar está historia enfatiza que la mujer tenía un pasado oscuro, el texto no describe su pecado, era anónimo, así que dejamos los prejuicios que son peor que el pecado de esta mujer.
Hay suficientes maneras por las cuales tanto hombres como mujeres podemos pecar.
¿Acaso no, es mejor simplemente recordar que era pecadora, sin nombre, sin iniquidades específicas, para que podamos identificarnos mejor con ella en su debilidad?
Algunas o por no decir todas en un momento hemos tenido un lado oscuro en nuestra vida.

Está mujer posiblemente había oído que Jesús predicaba la redención de Dios, y fue a verle, porque quería ser redimida.
Ahora como las mesas eran muy bajitas la mujer pudo arrodillarse detrás de Jesús.
Ella ansía llegar a él, no le importa la gente, lo único que quería es estar a sus pies. Ella lloraba desconsoladamente porque anhelaba su perdón, ella sabía que era pecadora.
Me conmueve hasta las lágrimas está escena  porque yo en un momento la viví simbólicamente.

Ahora esta acción de enjugar era inapropiada según las costumbres de la época, ya que era costumbre que los sirvientes o el propio anfitrión ungieran a los invitados. 

Amadas esta mujer se arrodilló ante su Salvador se dejó dominar por sus emociones  y no dejó de besar sus pies en forma de profunda reverencia y temor.

En la Biblia, el perfume simboliza pureza, santidad, adoración y amor a Dios. 
La fragancia que emanaba del perfume era comparable al aroma espiritual de santidad en forma de adoración que ofrecía la mujer demostrando así su amor y afecto a Jesús, recuerdo ahora lo que escribió Pablo en:
Efesios 5:1-2
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Continuando con la historia ahora miremos la reacción y opinión legalista de Simón sobre la acción de esta mujer, él no la aceptaba, en su corazón la desprecia:
Lucas 7:39
Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

Oh hermanas aquí vemos realmente el corazón de este hombre, verdaderamente no conocía a Jesús.
Ahora veamos un contraste entre la reacción de Jesús y el fariseo sobre la conducta de esta mujer:
La reacción del fariseo fue natural, como fariseo Simón se preocupa por la pureza ritual en la comida. Estos fariseos desprecian al prójimo creyéndose superiores.
En cambio Jesús, vio el hecho de que la mujer expresaba su inmenso amor por él.

Ahora, Jesús le va a dar a conocer su Omnisciencia a Simón, dándole a conocer que él sabía lo que él estaba pensando, contándole una parábola sobre un excéntrico gerente bancario que perdonó una deuda total a dos clientes, donde uno de ellos le debía más. Al finalizar la parábola Jesús le hace una pregunta a Simón:
Lucas 7:42
y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?

Notemos que Jesús va hacia al razonamiento de Simón con esta pregunta, él quiere que el fariseo vea lo importante que es mostrar misericordia ante tal falta, en este caso una deuda, porque cuando uno recibe el perdón total de algo, mayor es la deuda y mayor agradecimiento hay.
El Señor estaba realmente poniéndole a este fariseo entre la espada y la pared pero el fariseo supo responder.
Lucas 7:43
Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

Hermanas, Jesús le relata la parábola a Simón, también para darle a conocer su situación, su pecado, pero él no se da cuenta, la religión y el legalismo lo tenían cegado.
El problema de Simón era que no comprendía cuánto necesitaba él, también el perdón.

Jesús después del diálogo con Simón, le va a prestar atención a la mujer para señalarle lo que ella hizo por el y el no.
Lucas 7:44-46
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas esta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies.

Con sabiduría y amabilidad Jesús indica que Simón no le había dado una bienvenida cálida ni a mostrado una gran medida de amor hacia él. Simón no había practicado las normas de cortesías de ese tiempo.
Prácticamente Jesús le da a conocer, que lo que la mujer estaba haciendo era un gesto de amor porque reconoció que era pecadora y deseaba el perdón.
Pero como Simón no creía ser un pecador, ni siquiera ha pedido el perdón.
Aquí también Jesús enfatiza entre las acciones de la mujer y la falta de hospitalidad de parte de Simón.
Lucas 7:47
Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
 
La mujer amó tanto a Jesús porque supo que se le había perdonado mucho.
El Dios del cielo estaba allí y él la perdonó. 
Hermanas el está dispuesto a perdonar hasta el más indigno pecador que va a él con verdadero arrepentimiento.
Ella lo hizo, y Jesús no desprecia al corazón contrito y humillado.
Lucas 7:48
Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
La Biblia sólo indica que por el amor demostrado hacia Jesús, ella es perdonada.
Probablemente Simón se cree que no necesita la aceptación y el perdón que ofrece Jesús. 
Y así, en su miopía, se pierde el mensaje de Jesús el cuál la mujer ahora disfruta sino miremos lo que dice en:
Lucas 7:50
Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
Que grandioso es recibir el perdón, la fe y el amor hacia Jesús salvó a esta mujer que fue despreciada por el fariseos en esa cena.
Ella creyó en Jesucristo y su amor fue el resultado
Lo que Simón no tenia, y así fue como aquel anciano e hipócrita fariseo quedó allí, como un pecador no perdonado.

Para finalizar mis amadas digo que no debemos dar un veredicto ni despreciar al prójimo por las apariencias, porque posiblemente no hayan tenido un buena vida, y si se arrepienten de sus pecados tendrán perdón.
Seamos sabías, mejor es callar antes de juzgar, leamos:
Proverbios 11:12
El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.

Amiga tu que me escuchas si tienes una necesidad de ser perdonada, no debes andar por la vida consumida por la culpa de tus pecados pasados.
Corre a sus pies y derrama tu perfume, tus lágrimas y serás aceptada, por Aquel que te ama profundamente, estoy segura así como la mujer de nuestra historia, nacerá en ti un amor desbordante hacia él.
Hoy es el momento que pongas tu fe en Jesús, te arrepientas, no tengas vergüenza ni temor, él está listo para regalarte perdón y gracia abundante. ¡Ven a él por favor! Te dejo una cita:
Salmo 79:9 
Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; Y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.

Amadas, nosotras que ya hemos sido perdonadas, estar a los pies de nuestro amado debe ser de continuo, es necesario derramar nuestras lágrimas ante nuestro Salvador, y derramar nuestro perfume, morir cada día renunciando a los que nos separa de él.

Ahora bien, la historia que acabo de leer me da pie de continuar expresando el puro amor de Dios representado en la persona de Jesucristo, así que te espero la próxima cita para conocer más de Aquel que hizo real la redención que nos salvó.
¡Paz hermana, hasta pronto Dios mediante!

LA FALTA DE AMOR ES EL RESULTADO DE NO CONOCER A JESÚS, BUSQUEMOS TENER UN ENCUENTRO CON ÉL, ESTAR A SUS PIES Y SER PERDONADAS.

¡Dios con nosotras!  

Comentarios

Entradas populares de este blog

El plan perfecto

El Dios que me ve

VESTIDAS DE SU JUSTICIA