La Armadura De Dios - El Gran Final

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La Armadura De Dios - El Gran Final

Juan 12:31 

Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.

Aquí Jesús se refiere a Satanás como "el príncipe de este mundo" para indicar que el tiene gran poder e influencia en el mundo caído y gobierna a las personas que le han concedido ese poder. 

Se nos dice también que será echado de su lugar de poder cuando llegue el juicio, lo cual ocurrirá a la segunda venida de Cristo.

En este versículo, Jesús habla con júbilo y triunfo divino, y anuncia que el orden oscuro de cosas que había prevalecido en el mundo desde la caída del hombre quedaría destruido. 

Amadas hermanas ¿Cómo están? Las saludo espero que estén siendo edificadas con esta serie como me edifica a mi.

Este mensaje es el último de esta pequeña serie pero de mucha importancia.

Ahora en el mensaje anterior dije que estamos en guerra caminado por un campo minado.

Nosotras puede que no seamos conscientes de estar en una batalla, pero déjame asegurarte, que si tu eres una discípula fiel de Jesucristo que se esfuerza por hacer la voluntad de Dios en este lado del cielo, estas en una pelea le guste o no, leamos:

2 Timoteo 3:12

Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.

Dije también que conocer la Palabra de Dios nos llevará a estar alertas ante las asechanzas del diablo, para resistirlo.

1 Pedro 5:8-9 

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Nuestro Señor nos ha asegurado la victoria por medio de la fe en él y lo creemos, un día el enemigo de nuestra alma por fin será condenado a cadena perpetua, ya no hará daño jamás, su sentencia está escrita ya pronto será ejecutada, su final está cerca. 

Pero como toda lucha o batalla tiene un principio y un final, una derrota o una victoria para nosotras como creyentes.

Confiemos en el triunfo del bien, el mal no tendrá la última palabra; la buena voluntad finalmente triunfará. Dios es soberano. 

Desde los tiempos antiguos se ha escrito sobre el final del enemigo de nuestra alma.

En la Biblia, en los capítulos 38 y 39 del libro de Ezequiel vemos una sombra de lo que vendrá.

Ezequiel describe una batalla entre Israel y un pueblo de Magog, liderado por un rey llamado Gog.

Esta batalla es comúnmente llamada la batalla de Armagedón, que precederá la segunda venida de Jesucristo.

El nombre hebreo Gog tiene varios significados, entre ellos: tinieblas, jefe y alto. 

Las identidades de Gog y Magog parecen ser deliberadamente misteriosas, pero Ezequiel las usa para representar a los enemigos arquetípicos que maquinan un plan perverso contra Israel el pueblo de Dios.

Esta batalla, también conocida como la Guerra de Gog y Magog, se llevará a cabo en los montes de Israel y precederá a la segunda venida de Jesucristo. 

Jehová vendrá en medio de la guerra y la pestilencia.

Todos los hombres temblarán ante la presencia de Dios.

Jesús junto a su iglesia, vendrán a derribar al que gobernaba en Israel en ese periodo de tribulación. 

Ahora bien, Dios ya ha asegurado la victoria para su pueblo.

Israel será victorioso y restaurado al favor y cuidado de Dios.

Así que al parecer hay dos batallas a las que se llama de Gog y Magog, la primera poco antes de la Segunda Venida y la otra al finalizar el Milenio; son similares en el hecho de que serán terribles y ocasionarán una gran destrucción que aniquilará por completo a los enemigos de Dios y acarreará importantes cambios en la tierra.

Ahora, quiero ser cuidadosa al hablar sobre este tiempo de tribulación, dónde los tres años y medio finales será un período verdaderamente terrible y aterrador.

Es por eso aunque respetamos las opiniones de aquellos que como nosotras ansían la venida del Señor, no estamos de acuerdo con su punto de vista de que los redimidos por Dios, a quienes llamamos la iglesia, pasarán por esa gran tribulación. Creemos que la Biblia deja en claro que aquellos que estarán dando testimonio público de su fe en la tierra, durante ese período serán los 144.000 judíos.

En ese tiempo Dios permitirá que el Anticristo sea el gobernante mundial.

Después, el Señor Jesucristo vendrá a esta tierra a establecer Su reino; y tenemos una imagen de esa escena en:

Apocalipsis 19, y después en capítulo 20, donde comenzará el reino de los mil años.

Este reino también conocido como el milenio es un período en el que Cristo reinará. 

Durante este tiempo, el Diablo no podrá dañar y la Iglesia de Cristo vivirá en paz y perdón. 

El milenio es un "tiempo de Oro" en el que se eliminará la corrupción política y la injusticia social. Sin embargo, el hombre seguirá siendo responsable de sus acciones y el pecado permanecerá en su corazón. 

Volviendo a Ezequiel 38 y 39, el contexto es que el pueblo fue exiliado porque fueron infieles a Dios, el Señor ocultó Su rostro de ellos y los entregó a sus enemigos.

Vemos también que un reino del norte va a invadir a Israel en el futuro pero será destruido. Y surge la pregunta: 

¿Por qué destruirá Dios a ese enemigo? 

Ezequiel 38:15-16  lo leeré en la TLA para entender mejor y dice así:

Tú, Gog, vendrás desde las lejanas tierras del norte y atacarás a mi pueblo Israel. Con tus ejércitos grandes y poderosos, parecerás una gran nube gris que cubrirá toda la tierra. Cuando lleguen los últimos días, te usaré para que ataques a mi pueblo. Así les demostraré a todas las naciones que yo soy diferente, y ellas lo reconocerán.

La respuesta está dicha aquí amada,

Dios va a destruir a ese enemigo. 

Alguien podría dudarlo y aun preguntar: ¿Crees que Dios realmente hará semejante cosa? Por cierto que lo hará. 

Ahora leeré unas líneas de la biblia que dan esperanza. 

Dios juzgara a Satanás, para mostrar su grandeza y su santidad.

Ezequiel 38:22-23

Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.

Amadas hay una promesa que se cumplirá, Dios vencerá el mal, y tendrá compasión de todo su pueblo Israel.

Esta profecía de Ezequiel aún esta por cumplirse y el gran final de este acérrimo enemigo de Dios será ejecutado y será derrotado.

Apocalipsis es parte de la visión final de Juan, en la que se narra la victoria de Dios sobre el mal y la muerte. Él describe el juicio del gran dragón, que es Satanás, el cual es arrojado al abismo y encerrado allí por mil años.

Apocalipsis 20:3

Y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

La imagen de Satanás siendo arrojado al abismo simboliza su derrota definitiva y la supresión completa de su poder. El sello sobre el abismo asegura que Satanás no tiene capacidad de influir en la tierra durante los mil años que vienen. Este sellado significa que Dios ha tomado total control y que Satanas no puede llevar a cabo ningún plan malvado.

No hay una exactitud pero en este versículo vemos el encarcelamiento de Satanás que nos da esperanza en medio del sufrimiento causado por el mal en la tierra. Dios nos promete la victoria final, incluso si hoy puede haber lucha y pruebas. 

¿Por qué será desatado por un poco de tiempo?

La Biblia no da una respuesta clara, pero los estudiosos creen que esto se debe a la necesidad de una prueba final para aquellos que vivirán después del milenio. En el momento en que Satanás sea liberado, algunas personas que habían vivido en armonía con él durante los mil años, finalmente, mostrarán su verdadera lealtad cuando se les presente la tentación.

No obstante como creyentes debemos mantenernos firmes en nuestra fe y resistir la tentación, luchar con fe y sabiduría dejando que el poder del Señor derrote al mal, no temamos, oremos y seamos en nuestro camino cristiano.

Dios tiene el control absoluto de nuestra vida. 

En esos momentos de oscuridad, podemos aferrarnos a la promesa de que la luz vencerá, y que la victoria divina está asegurada. 

Ahora como dije anteriormente, las potestades están sujetas a Cristo.

1 Pedro 3:22 

Quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

Este versículo nos indica el presente de nuestro Señor al control de su creación y de todo lo que habita en él, y sobre todo de su iglesia, leamos:

Juan 10:28-29

Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Jesús ya venció al diablo en la cruz, la batalla final está ganada. Sin embargo, como vengo diciendo nos enfrentamos a batallas espirituales cada día y debemos hacerlo con las armas que Dios nos da.

Amadas la batalla ya ha sido ganada por Cristo en la cruz.

Colosenses 2:15 

Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Amadas la victoria acerca de la que leemos aquí, es una conclusión olvidada cuando Jesús llega a la escena.

Pero aunque el enemigo intentar opacarlo, la gran victoria de Dios ya ha sido ganada por el que es fiel y verdadero. Por medio de la cruz y la resurrección, él ha vencido y a los poderes del mal. 

Esta sola realización cambia totalmente el tono de nuestra lucha: batallamos con un enemigo que, en última instancia, ha sido derrotado. El diablo no puede forzarnos a hacer nada. Nosotras decidimos en cada evento a quién vamos a servir, a Dios o al mundo. Entender la derrota de Satanás nos librará de sobre enfatizar el poder del maligno ¡este un enemigo derrotado!

Ahora la oscuridad, con toda su opresión, ya no tiene poder sobre nosotras, pero él continúa haciendo todo lo posible para derrotarnos. 

Hemos sido redimidas por medio de Jesús y su luz alumbra nuestro camino en cada situación. Dios nos ayuda y nos guía para actuar de acuerdo con el carácter y la voluntad de Dios. 

¡Tenemos el mejor Consejero! 

Echemos mano de todo lo que Cristo ya ganó para nosotras y vivamos la vida victoriosa que nace de un corazón perdonado y lleno de gratitud. Escuché decir que:

Cuando el enemigo te recuerde tu pasado, recuérdale tu también su futuro.

Para finalizar te dejo lo que dicen las sobre el  real futuro que le espera al enemigo de nuestra alma:

Apocalipsis 20:8-10

Y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Amén!

Entonces amadas hermanas resistamos la guerra, la supresión total de Satanás y su encarcelamiento celeste en el abismo debe darnos esperanza en medio del sufrimiento causado por el mal en la tierra. 

Debemos confiar en la magnificencia de Dios y creer en su promesa de que Él hará justicia y que el diablo y sus aliados no prevalecerán.

Estas son promesas asombrosas. Satanás es un enemigo derrotado; le llegará su final. Puedes comenzar a experimentar esa victoria ahora mismo.

Señor, gracias porque los poderes del mal serán derrotados y avergonzados una vez mas, el padre de la mentira será arrojado al abismo, Señor Jesús gracias porque Tú lo despojaste de toda autoridad allí en la cruz. 

Oro para que haya un gran derramamiento de tu Espíritu y que todos sepan que Tú solamente eres el vencedor y que a través de tu obra redentora somos masquevencedoras, que ya nos debemos buscar conquistar nada, tu ya conquístate en la cruz, que tú Espíritu Santo traiga convicción de pecado, justicia y juicio en la mentes del mundo y que sepan que tu regreso es eminente.

El cordero y león volverá y vencerá para reinar por todos los siglos, Amen.

Hermanas gracias por acompañarme en el recorrido de esta serie que es de bendición para mí y te pido que la vuelvas a escuchar para intentar memorizar. Y si ha sido de bendición, compártelo para que otras también puedan ser bendecidas.

¡Un abrazo! hasta el próximo encuentro.

LA MENTE ES EL CAMPO DE BATALLA, EL LUGAR DONDE SE PIERDE O SE GANA, ESCOGAMOS HOY SER VENCEDORAS, ECHANDO A TIERRA TODA DERROTA Y LLEVANDO NUESTROS PENSAMIENTOS A LA OBEDIENCIA DE JESUCRISTO.

¡Dios con nosotras!