Un Pesebre, elegido por Dios
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Un Pesebre Elegido por DiosJuan 6:51
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Jesús al conectarse con el universo tuvo un propósito general y explicito: producir un hecho extraordinario, reconciliar a su creación con su creador a través de una obra de redención.
Él es el pan que bajo de los cielos para saciar nuestra hambre y darnos vida si creemos en él. Entendamos que un niño nació para morir, que la navidad se trata de adorar a Jesús: por Su obra redentora y que sin Jesús la navidad no tiene sentido.
Hermanas Dios las bendiga grandemente, hoy hago una pausa a la serie en curso para dirigirme a ustedes con un mensaje alusivo con la fecha: la Navidad, que al ir pasando el tiempo se ha perdido el verdadero sentido y se ha olvidado al protagonista de esta fiesta.
Al leer el evangelio de Juan veo que el significado de la Navidad es claro.
Juan 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Primero Juan dice que El Verbo se hizo carne, luego que Jesús nos reveló la gloria de Dios como nadie más lo ha hecho.
Y que cumplió su plan, muriendo por el pecado de los hombres entre ellos tu y yo, él tomó nuestro lugar, Él es nuestro pan. Él es la fuente de perdón, justicia y vida.
Amadas este es el gran significado de la Navidad que escribió Juan y en todos los evangelios y debe ser el significado para el mundo de hoy.
Nuestro amado Jesús, fue enviado para hacer lo que nadie pudo ni puede hacer, Su grandioso poder; lo hace ser el Altísimo Todopoderoso, porque nada hay imposible para Dios.
Jesús se encarnó y la palabra vino a hablar del Padre.
Jesús, el verbo de Dios vino habitar entre nosotros, unos lo recibieron otros no, se hizo un hombre pero a través de él, vimos la gloria del Padre.
Vemos entonces que es Dios que vino a nosotras por gracia a través de su hijo y en cierto sentido sí fue un día alegre el día de su nacimiento, pero también fue el principio del fin en el sentido de que ese niño hermoso y anunciado por Ángeles y profetizado por centenares de profetas había nacido para morir y morir de una forma terrible a causa de nuestro pecado.
Nosotros no fuimos a él, él fue que vino a buscarnos, él nos amó primero ese es el primer hecho notable de la Navidad.
Ahora nuestro Dios y Rey no nació en un palacio rodeado de lujos. Nació en un pesebre, en un pueblo pequeño, mostrando su humildad y su deseo de alcanzar a todo tipo de personas.
Dice la biblia que cuando llegó el día, no había lugar en la posada de Belén.
Lucas 2:7
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
¿Acaso Dios se olvidó de este detalle?
No, Dios jamás improvisa, él tiene el control.
Sabes no había un lugar en el mesón pero si había lugar donde estaba ya planificado antes de la fundación del mundo, inclusive el lugar donde nacería el salvador, si en un pesebre en Belén.
El pesebre se supone que no estaba en lugar apropiado para un alumbramiento ya que era un sitio donde habitaban animales, con mal olor y todo lo que se encuentra en un espacio así.
Seguramente para José no fue fácil conducir hacia Belén escapando del Rey Herodes y para variar él no sabía que no encontraría lugar, Dios no le contó todo el plan redentor a José, el tenía que aplicar la fe. Es así hay veces que Dios nos deja transitar e improvisar para crecer en fe.
José y María sabían la fecha para el nacimiento pero las circunstancias no lo sabía, buscaban quizás el mejor lugar el Hijo de Dios, pero él ya había determinado el lugar tan vergonzoso oloroso, pero lleno de humildad, un pesebre.
2 Corintios 8:9
Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
Hermanas Jesús siendo rico se humilló haciéndose pobre para enriquecernos, fue una decisión no fue una casualidad.
Él eligió nacer en un pesebre y no en una posada linda llena de comodidades.
Ahora no confundamos la riqueza que Dios nos da con la riqueza que da el mundo, como la codicia para sentirse tranquilo o relajados no es así, la verdadera riqueza lo encontramos en Jesús, por su pobreza y humillación nos hizo ricos a nosotros, él es un regalo de Dios.
Ahora bien volviendo al evangelio de Lucas, la palabra de Dios dice más, que María lo envolvió en pañales, amadas el creador se hizo criatura se tubo que limitar a condiciones humanas, dejo su Deidad para hacerse bebé con todas sus necesidades.
Ahora, ¿hacia falta decir que Maria lo envolvió en pañales? Lucas dice que si para ver la vulnerabilidad de Jesús.
Ahora todos los años conmemoramos los 25 de
diciembre como el día del nacimiento de nuestro Salvador. ¿Y como es que implantó este día para celebrar el nacimiento de Jesús?
Buscando la explicación más consistente de los historiadores encontré que el origen de la Navidad estuvo relacionado con una serie de decisiones tomadas por los altos mandos de la iglesia cristiana en los siglos III y IV. Entre ellas, se considera como la más determinante.
La iglesia católica eligió entonces el 25 de diciembre como día del nacimiento de Jesús como estrategia en su proceso de expansión, en el que sistemáticamente buscó absorber y fusionar sus celebraciones con los ritos paganos de los diversos pueblos convertidos.
Pero en las escrituras no hay prueba de que Jesús haya nacido en esa fecha. Al parecer, los líderes de la Iglesia católica eligieron una fecha que coincidiera con la época de las celebraciones paganas del solsticio de invierno.
El solsticio de invierno es un evento astronómico que marca el día más corto y la noche más larga del año en el hemisferio sur.
El término solsticio proviene del latín solstitium, que significa "el sol se detiene".
El 25 de diciembre no fue elegido para la Navidad porque fuese el nacimiento de Jesús, si no que era la mejor formar de sustituir la Saturnalia, una celebración pagana que, cuando el mundo eclesiástico se impuso, debía ser totalmente exterminada.
Como creyentes la biblia nos exhorta a no a entrar en las costumbres paganas del mundo, porque todo esto cargado de un paganismo y del consumismo.
Romanos 12:2 NTV(a)
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.
También tenemos que observar la siguiente cita para darnos cuenta de que, en realidad, esta festividad no es aceptada en la Biblia.
Mateo 15:9
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
La Navidad no es un mandamiento de Dios es una tradición de los hombres. Jesús dijo:
Marcos 7:9
Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
De esta manera al leer estas dos citas, nos damos cuenta de que las costumbres y celebraciones que realizamos en Navidad, no tienen nada que ver con un origen cristiano y, por lo tanto, no es una celebridad cristiana, tal y como sucede con su origen real.
Amadas lo que la biblia si relata es, la fecha de la muerte del Salvador porque está es más relevante e importante para él creyente, pero no debemos minimizar su nacimiento, porque sin nacimiento no hay muerte, lo que quiero decir es, que no nos desenfoquemos de lo primordial por entrar en discusiones estériles si fue en junio, octubre o diciembre.
Ahora hermanas, permítanme sugerir tres cosas que tal vez deseamos estudiar, meditar y aplicar en este día conmemorable "El nacimiento del Salvador del mundo"
Mas haya si fue en diciembre o otro mes del año, lo que importa es que Jesús siendo Dios, dejó el cielo para irrumpir en su creación.
Primero, regocijémonos en el nacimiento de nuestro Salvador. Celebramos el nacimiento del Hijo de Dios, el Creador, nuestro Mesías.
La Navidad nos presenta una preciosa oportunidad para reflexionar sobre el gran amor que Dios mostró por nosotros al enviar a su hijo al mundo. También es un momento magnífico para compartir ese mensaje y ese amor con los que nos rodean.
Nos regocija que el Rey de Reyes viniera a la tierra, naciera en un pesebre y viviera una vida perfecta. Cuando Jesús nació, el gozo en los cielos fue tan grande que no se pudo contener.
Lucas 2:10-14
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Segundo, meditemos en como ha influido su nacimiento en nuestra vida. La Navidad es una época para recordar al Hijo de Dios y renovar nuestra determinación de tomar Su nombre sobre nosotras. Es el tiempo para reexaminar nuestra vida y evaluar nuestros pensamientos, sentimientos y hechos. Que sea un tiempo de gratitud y un tiempo de perdón.
Meditar en su obra redentora y en el significado personal que tiene para cada uno de nosotras, que sea, especialmente, un tiempo de renovación y de volver a comprometerse a vivir de acuerdo con la palabra de Dios y a obedecer Sus mandamientos. Al hacer eso, lo honramos mucho más de lo que lo haríamos con luces, regalos y fiestas.
Tercero, aguardemos anhelosamente Su venida. Si bien la época navideña suele ser un tiempo para dar una mirada retrospectiva y celebrar el nacimiento de nuestro Salvador, a mí me parece que también debiera ser un tiempo para mirar al futuro. Miremos hacia adelante. Preparémonos para ese día bendito cuando Él venga otra vez. Seamos tan sabias como los de la antigüedad, que velaron por Su venida.
Amadas el nacimiento, es una esperanza para la humanidad, Jesús dejó Su Reino, Su trono para establecerse en la tierra por poco tiempo, el tiempo justo y necesario para cumplir una misión que le designó el Padre.
Además la navidad no se trata de recibir sino de dar, nosotras como creyentes no celebramos la fecha en si, sino el motivo de la fecha: "que Jesús nació para morir y salvarnos de la ira de Dios por nuestros pecados"
Retomando los comentarios del evangelista Lucas, notemos que nuevamente menciona a los pastores que encontrarían a Jesús en un pesebre y envuelto en pañales.
Está escena nos hace reflexionar la humanidad de nuestro Salvador, él se hizo hombre y como tal eligió la pobreza, eligió un pesebre y no, una hermosa posada para él.
Ahora muchas veces este pesebre se parece a nuestro corazón, no tan limpio y hermoso como quisiéramos, porque está lleno de costumbres, emociones, deseos pasiones, malas noticias, amarguras y la lista es grande, y no hay lugar para Jesús.
Amadas como Lucas describe, lo que necesitaba Jesús era un lugar para nacer, no importando si esta limpio o perfecto, solo un lugar, un espacio para nacer.
Dios, quiere un espacio para el hacerlo precioso, si, porque lo único que hace hermoso a nuestro corazón es la presencia de Jesús, él lo ordena todo y no nos equivoquemos no es la fama, ni los aplausos, ni la riqueza.
No obstante han pasado más de dos mil años y Jesús continúa siendo rechazado, hay indiferencia en muchos corazones y no hay lugar para él.
Celebran la fiesta solo por cultura y el protagonista brilla por su ausencia.
Jesús no debe de pasar por desapercibido en este día. ¿Estamos de acuerdo?
No debe ser sustituido por un señor vestido de rojo, no son los regalos, ni el arbolito, el protagonista tiene que ser nuestro señor Jesucristo.
Ahora quiero dirigirme a ti que todavía no has
experimentado la obra de redención, que corras a Jesús, él vendrá a morar en ti, a través de Su Espíritu Santo.
Hoy el Señor quiere nacer en tu corazón en ese espacio aun que sea pequeño.
Dale un lugar en tu corazón, un lugar para nacer, no importa como este, la presencia de Jesús lo hará hermoso.
Ya no seas mas esclava del sistema y de la cultura, no te dejes influenciar por el mundo y sus deseos, dile no al enemigo de tu alma y acepta a Jesús como tu Salvador y recibe el regalo mas preciado y divino en tu vida.
Amadas ¿Cómo está el lugar donde habita Jesús? ¿Continúa hermoso? Su luz ¿sigue brillando en ese pesebre?
Es verdad que Jesús se hizo pobre para enriquecernos con bendiciones espirituales, pero ¿compartes con otras lo que él te ha dado?
Anuncias su evangelio para que otras puedan recibir a Jesús en sus corazones y obtener sus riquezas?
Ruego que durante esta época, y siempre, veamos la pureza del relato del nacimiento del Salvador y sintamos gratitud sincera por Su vida, Sus enseñanzas y Su sacrificio de salvación por nosotras. Que esa gratitud nos haga renovar nuestra determinación de seguirle; que también nos acerque más a nuestra familia, a nuestra Iglesia y a nuestro prójimo; que esperemos anhelosamente el día bendito cuando el Cristo resucitado camine nuevamente sobre la tierra como nuestro Señor, nuestro Rey y nuestro bendito Salvador.
Para finalizar y con un corazón agradecido por que Dios pensó en nosotras, leeré una profecía que dijo Zacarias:
Lucas 1:68-69
Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo.
Amen. ¡Maravillosa promesa cumplida!
Gracias a Jesús, por venir a la tierra.
¡Hoy celebramos su nacimiento!
LA NAVIDAD ES PARA ADORAR A JESÚS Y DAR GRACIAS A DIOS POR SU REGALO, LA NAVIDAD NO TIENE SENTIDO SIN JESÚS.
¡Dios con nosotras!
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