La palabra de Dios
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La palabra de DiosSalmos 19:7
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Amadas nuevamente con ustedes, las saludo y les mando un abrazo.
Hoy quiero referirme a la importancia que tiene el de leer y atesorar la palabra de Dios.
Ya que el salmista dice que a causa de su poder tendremos nuevo aliento en la aflicción, y además con la perfección que tiene seremos verdaderamente sabias poniendo en práctica lo que hemos aprendido.
A si es, pero amadas hay dos tipos de sabiduria:
La sabiduría humana que se refiere en acumular conocimiento y la sabiduría de Dios que nos capacita para hablar o actuar, reflejando su carácter en medio de cualquier circunstancia.
Leamos lo que nos dice Santiago sobre estás sabidurías.
Santiago 3:14-17
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Amadas entonces la verdadera sabiduría, o la sabiduría bíblica tiene su origen en Dios y mientras más nos acerquemos a él, más sabias seremos.
Ahora volviendo al salmo del inicio dice que además de ser perfecta la palabra de Dios, también es justa y eso nos da confianza y estaremos felices, sino leamos lo que nos dice el versículo 8 del Salmos 19:
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
Oh amadas que maravillosa verdad, saber que la palabra de Dios ademas de ser sabia, es luz en nuestro camino y con esa luz podremos ir por el camino correcto.
Leamos lo que dice el salmista en salmo 119:105, es un versículo muy conocido, leamos:
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Quiere decir acá que las Escrituras generan Luz, vida en nuestro interior y por lo consiguiente produce claridad en medio de la oscuridad, dándonos conocimiento de la voluntad del Padre.
Dios desde los inicios emitía palabra, dejaba mandatos específicos y claros a su pueblo para poner en práctica:
Deuteronomio 30:14
Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
Hermanas, todos los profetas de la biblia fueron heraldos, atalayas de estás escrituras, ellos actuaron en fe y la creyeron, como profetas hablaban lo que Dios les decía, dejando así establecido un pacto, leamos:
Jeremías 31:33
Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
¿Acaso no es maravilloso esto?
Amadas la Biblia (que es la palabra de Dios) es el único libro donde día a día interactuamos con el autor.
Ahora veamos un salmo donde David dejó escrito sobre cual es la bendición para el que la busca constantemente, leamos en nuestra Biblia:
Salmos 1:1-3:
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
¿Y tu te deleitas día y noche en su palabra?
Hermanas nuestro amoroso Señor ha dejado su palabra para deleitarnos en ella, profundizando en su contenido, en ella vamos encontrar Su voluntad para nosotras, conoceremos además sus atributos y su carácter.
También la palabra de Dios nos ayudará a limpiar nuestra corazon, santificar nuestra vida.
Mira lo que dice:
Levítico 20:7-8
Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.
Es así a medida que vamos conociendo su palabra, estaremos más puras, su palabra nos promete santificación y nos ira madurando en el conocimiento de Dios y estar firmes dando frutos como lo dice el salmo uno.
Su palabra también es el alimento diario para nuestra alma, mira lo que nos dice nuestro amado Job:
Job 23:12
Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida.
En las sagradas escrituras encontramos un salmo que es como un himno o una exaltación a la palabra de Dios, me gustaría que cuando puedas lo leas se trata del salmo 119.
Dónde encontraremos grandísimas promesa para toda situación, en este salmo el temas central es la Palabra de Dios, tema que se presenta a través de oraciones y reflexiones cortas y la importancia de guardar en el corazón los preceptos del Señor y obedecerlos, este salmo tiene 176 versículos y voy a considerar uno, leamos:
Salmo 119:11
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
Ahora bien en el N.T La palabra de Dios hace dos mil años se hizo vida, si el verbo nuestro Señor Jesucristo que es la palabra quien nos da sabiduría, nos da luz, calma nuestra sed y hambre, dándonos vida abundante si creemos en Él y en Su testimonio.
Por otro lado los judíos jamás lo vieron a Jesús como la palabra viva de Dios y que había venido a salvarlos, su orgullo fue un velo que no les permitió ver esa maravillosa revelación de la palabra y no aceptaron su mensaje, pues no habían creído en Jesús que había sido enviado por Dios.
Amadas, estaba la palabra muy cerca del corazón de ellos para obedecerla y no lo hicieron.
Es lo mismo que aún continua en este tiempo, muchos rechazan la palabra de Dios, pero sabes un día no habrá esta palabra, la buscarán y no la hallaran, mira lo que dice:
Proverbios 1:28
Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
Amadas, al leer las escrituras encontramos todas las expresiones de Dios y todos los aspectos de Cristo, ya que los dos son uno, la Escritura no es de interpretación privada y es para anunciarla cómo lo hicieron los hombres guiados por el Espíritu Santo.
2 Pedro 1:19
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
Pedro estaba completamente seguro de que el mensaje de Dios que anunciaron los profetas es la verdad. Y que debemos, prestarle atención, pues nos dirá cómo vivir hasta el día en que Cristo vuelva y cambie nuestras vidas.
Ahora bien, como hijas de Dios y que tenemos la palabra más segura, sabiendo la importancia que tiene al abrir cada día el libro más sagrado en el mundo para leerla, tenemos que llevarla a la vida práctica, y sino miremos lo que nos dice
Santiago 1:22-25
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.
Amada hermana, quiero animarte a hacer un reto: de leer toda tu Biblia y seguir adelante sin desfallecer, recuerda que si aceptas con humildad que eres una mujer vacía deseosa de ser llena con su palabra, no olvides que te harás sabía al responder con una actitud sencilla.
No obstante recuerda que las escritura por su gran poder también venda a los heridos, moldea el carácter, cambia, transmite gozo, vence la tentación, infunde esperanza, libera poder y limpia la mente.
El sabio Salomón deja una porción de la palabra de Dios para meditar en ella leamos:
Proverbios 16:20 NBV
El que hace caso a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!
Amén!!
Espero y oro para que al leer la Biblia todos los días durante nuestra vida en este lugar del cielo, cobre vida, moldee nuestro carácter y nos aporte muchos más beneficios, y sea esa arma poderosa en nuestras manos como una espada de doble filo.
FELICES SEREMOS SI NOS CONDUCIMOS INTEGRAS SIGUIENDO LAS ENSEÑANZAS DEL SEÑOR, OBEDECIENDOLA Y BUSCANDOLA DE TODO NUESTRO CORAZÓN.
¡Dios con nosotras!
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