Una vida fructifera (parte 4)

Canal de YouTube 👇
Una vida fructífera (parte 4)

‭‭‭Juan‬ ‭15:16‬ 
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

‭‭Gracia y paz mis amadas, las saludo con el entrañable amor de Jesucristo.
Continuamos con la serie: una vida fructífera.

Hermanas en el tiempo de Jesús se acostumbraba que el alumno buscaba a su maestro y se le llamaba Rabí.
Pero nuestro Señor vino a romper ese esquema siendo él, el de la iniciativa.
Hay algo que quiero destacar aquí, Jesús conocía a cada uno, su clase social, su carácter, su fortalezas, debilidades y aún más allá; él sabía que en el futuro iban a cometer errores, pero aún así él quiso elegirlos para que estén junto a él a la vid verdadera y así ellos crecer y madurar a su lado para dar a su tiempo fruto y que este permanezca, y así fue con ellos el fruto de transformación que dieron realmente fueron de bendición para ellos mismos y en el futuro para sus seguidores, entre ellos tu y yo.
Jesús no iba a estar con ellos siempre, el regresaría al Padre al terminar su obra de redención, pero les deja una promesa de enviarles un guiador, leamos:
‭‭Juan‬ ‭14:16‭-‬17‬ ‭
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Y esa promesa se cumplió, recibieron al Espíritu Santo y ellos desde ese entonces, gracias a su poder pudieron lograr una vida fructífera, leamos:
‭‭Hechos‬ ‭1:8‬ ‭
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Ahora ese Espíritu que estaba con los discípulos también esta con nosotras y con Él, el fruto que se encuentran escrito en Gálatas 5:22 y 22
Amadas venimos diciendo que el fruto del Espíritu en la vida del creyente debe desarrollarse y se logra  permaneciendo en la vid verdadera, además: con la comunión, cooperando con el, muriendo y menguando a nuestros deseos.
De hecho, sólo el fruto que permanente es el que satisface a Dios.
El está más interesado en la calidad del fruto que en su cantidad.
El Padre que es el Labrador está al cuidado y nos da todos los recursos y así poder glorificarle.
Por ello vamos a detenernos a estudiar y conocer más de el fruto del espíritu Santo, no sin antes decirles que, para que el fruto sea parte de el, primeramente tiene que haber un nacimiento espiritual como le dijo Jesús a Nicodemo:
‭‭Juan‬ ‭3:5‭-‬6‬ ‭
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Es así, entonces después de haber recibido al Espíritu Santo cómo garantía de nuestra salvación y junto a él, el fruto, como creyentes debemos de ocuparnos para que este florezca.
El deseo de Dios es que debemos llevar mucho fruto, el quiere ver a Su hijo en nosotras.
Amadas sepamos que el fruto de Cristo, son sus atributos, su carácter en nosotras.
Como Cristianas que andamos conforme al espíritu tendríamos que manifestar en nuestra vida diaria las características que la Biblia llama el Fruto del espíritu que son: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, fe, mansedumbre y templanza, estos unidos entre si todos como gajos de una naranja dan como resultado, una vida fructífera que tiene que verse en la iglesia para la gloria de Dios.
Leamos lo que Jesús les dijo a sus discípulos:
Juan‬ ‭15:8‬ ‭
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Ahora veremos las características de estos frutos, mientras vamos leyendo o escuchando y de  manera de auto-examen, meditemos en los conceptos de cada uno de ellos  y preguntémonos si estos se hacen evidentes en nuestra vida cotidiana.
Veamos el primero:
AMOR: que significa, afecto, cariño, buena voluntad, benevolencia.
Se desarrolla cuando obedecemos a Dios por amor, amando todo lo que se relacione con él, ese amor debe ser verdadero y genuino como se nos relata en  1 Corintios 13

GOZO: significa regocijo, alegría, felicidad, estado de ánimo efervescente y positivo.
Es lo opuesto a la tristeza
El gozo al hacerse presente en nuestra vida encontraremos el lado bueno en todas las cosas o circunstancias.
Este fruto renueva nuestras fuerzas por el gozo del Señor.
Hermanas el tener gozo es una decisión.

PAZ significa descanso, reposo, quietud, tranquilidad, bonanza.
Al tener paz reconocemos que no podemos hacer nada y lo dejamos a Dios y no, nos desesperamos descansando en su soberanía.
La paz aleja el temor ya que él 
guardara en completa paz a aquella cuyo pensamiento en él persevera. 

PACIENCIA: significa resistencia, constancia, perseverancia, tardo para reaccionar.
La paciencia nos capacita para esperar siendo constantes manteniendo el control cuando estamos pasando alguna aflicción.

BENIGNIDAD: significa amabilidad, sensibilidad.
Es una conducta ejemplar del creyente que evidencia gracia, ternura sin crear distinciones. 
Si carecemos de este fruto no seremos capaces de guiar a la gente a Jesucristo.
 
BONDAD: generosidad, respeto, consideración, empatía, honestidad y responsabilidad.
es un atributo de Dios, y que debemos asemejarnos para tratar a los demás como lo hizo Cristo.
Además es hacer el bien de corazón para agradar a Dios sin esperar nada a cambio.

FIDELIDAD: que significa confianza, fe, lealdad.
Al tener este fruto es cuando mantenemos puesto nuestros ojos en él, nos ayuda a permanecer firmes sin mirar atrás creyendo en Dios, y su palabra, rendidas totalmente a Dios sin importar el costo.

MANSEDUMBRE: significa humildad, apacible, sumisión.
Este fruto implica la capacidad de autocontrol, de dominio propio ante la cólera cuando esta asalta.
Además un corazón manso acepta corrección sin resistir o discutir y se asemeja a Jesús, sin preocuparse por los derechos propios.

DOMINIO PROPIO: significa templanza.
La templanza capacita al hombre para dominar sus impulsos pecaminosos y vivir en santidad. 
significa que tú controlas tus pensamientos, sentimientos y acciones en lugar de que ellos te controlen a ti.
Este fruto  nos ayuda a tener el dominio a toda obra de la carne.

Amadas es maravilloso saber que estos frutos mencionados pertenecen al Espíritu Santo y es él, quien nos ayudará con su poder a desarrollarlo en nuestras vidas.
Y como vemos cada uno de estos frutos tiene un significado profundo y trascendental para nuestro espíritu como creyentes.
Además es el alimento para nuestra alma, para hacerla crecer en fortaleza y amor y no existen leyes contra esas cosas.
Finalizo dejándote está oración de Pablo:
‭‭Filipenses‬ ‭1:9‭-‬11‬ ‭
Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
¡Amén!
Amadas las esperamos en nuestro próximo encuentro.

AL ESTAR LLENAS DE FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO SEREMOS UTILES EN LAS MANOS DE DIOS.

¡Dios con nosotras!

Comentarios

Entradas populares de este blog

VASIJAS LLENAS DE DIOS

El plan perfecto

VESTIDAS DE SU JUSTICIA