Una vida fructífera (parte 2)

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Una vida fructífera (parte 2)

Jeremías‬ ‭17:7‭-‬8‬ ‭

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Mis amadas, reciban todas mis saludos.

En el primer mensaje hablamos de una razón para que nuestra vida sea fructífera y fue: ser fiel en momentos difíciles, hoy seguiremos viendo otra razón y es es la cercanía a Jesús, estando en comunión con él.

Jesús en una de sus declaraciones, usa una metáfora para explicar sobre el resultado de permanecer junto a él. Y fue  la vid refiriéndose a el y los pámpanos a sus seguidores, dónde dio a entender que la fecundidad equivale a la semejanza de El.

De ello nos hablará mas nuestra hermana Amayra:

Hola hermanas paz en Cristo! 

Continuemos con la serie: una vida fructífera, por ello sigamos viendo, estás enseñanzas que nos ayudarán a dar frutos en la vida diaria .

Ahora vamos a examinar nuestro corazón a través de las escrituras, Leamos en la Biblia:

Juan 15:1-2 dice así:

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

En el antiguo testamento Israel es la vid o la Viña de Dios. 

El pueblo de Dios es juzgado por no llevar fruto.

Mientras que Jesús es, y cumple, el tipo de la verdadera vid. 

Por eso verdadera significa genuina, real. El Padre y la vid están unidos entre sí.

Si la conversión es genuina y con fe en Jesús llevaremos fruto para la gloria de Dios Padre, pero, sino llevamos fruto, él, nos quitará, porque su palabra tiene un efecto purificador, santificador en nuestra vida.

Jesús lo dice en el siguiente versículo, leamos

Juan 15: 3 dice:

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 

Hermanas también es de suma importancia estar unidas, unas a otras en la vid verdadera, es decir en Jesús, el Señor Jesús se ha comprometido con nosotras de antemano a limpiarnos con su palabra, en el momento que creímos en él, por eso el dice que ya estamos limpias por la palabra, en cuánto nos arrepentimos automáticamente por su poder santificador y el sello de su Santo Espíritu, nos da una nueva naturaleza una nueva vida, surge un antes y un después, de nuestra conversión a Cristo,

Porque su palabra es la verdad y la verdad es una persona, se llama Jesús. 

Por eso en Juan 17:17 dice:

Santifícalos en tu Verdad; tú palabra es verdad.

Jesús nos continua animando

Juan 15:4

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Hermanas, si estamos cerca de la vid verdadera que es Jesús recibiremos de su savia que es Su Espíritu Santo para dar fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno, fuera de la vid seremos infructuosas y no serviremos, Jesús nos dice:

Juan 15:5

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Ahora, permanecer significa quedarse donde uno está. 

Y nosotras estamos en Cristo y junto a él seremos fructíferas.

Amiga que me escuchas 

¿Estás en Cristo? 

Leamos lo que nos dice la biblia si tú respuesta es negativa:

En Juan 15:6 dice:

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

Acá vemos los condicionales (si) es decir, Jesús nos pone condiciones, para evitar que fuéramos quitadas de la vid. 

Porque el sabe que es la única manera: "solo permaneciendo en él"

La advertencia es para que reflexionemos y ver, si verdaderamente, estamos permaneciendo en la vid. 

Estamos en peligro de extinción caso contrario, para ser quemados al fuego. 

Hermanas ahora quiero que veamos la parte hermosa de pertenecer en la vid verdadera de manera genuina: "glorificamos el nombre de Dios Padre, podemos orar y pedir conforme a su voluntad y el nos responde todo lo que le da gloria, incluso aquellas oraciones no contestadas en el momento.

Leamos la escritura correspondiente:

Juan 15:7-8

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 

Hay una verdad que no debemos pasar por alto, parte de permanecer, implica estar preparadas, para ser podadas, por aflicciones, pruebas.

Queridas hermanas sabemos que Dios prueba cada corazón. 

Todo lo que está escrito tiene un propósito: El quiere formar su carácter en cada una de nosotras, permaneciendo en él somos fuertes, para afrontar la poda, duele, pero él ya pasó por allí, por algo él es varón de dolores experimentado en quebranto. Nosotras también iremos creciendo y madurando a través de las pruebas, el nos limpia para llevar mucho fruto. 

Pero ánimo hermana que no estamos solas aunque nos sentimos desamparadas en medio de la lucha, él nos recuerda que no es, como nos sentimos, sino mas bien, con Cristo a la cabeza y unidas a él, su yugo o la prueba será mas ligera. 

Hay una promesa en 

Job 5:18 dice así:

Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan.

Entonces, sigamos disfrutando de los beneficios de permanecer en la vid verdadera, disfrutamos de su amor puro y fiel, y nos ayuda a guardar sus mandamientos Como el mismo, es nuestro ejemplo obediente al Padre. 

Disfrutamos de su gozo, nos ayuda a amar a otros creyentes de manera genuina, nos llama sus amigas, es decir que nos invita a compartir y disfrutar de su amistad, aunque somos sus siervas nos dice amigas, que privilegio asombroso ser amigas de Jesús, por supuesto que todo esto, si hacemos lo que él manda, una vez más él nos recuerda sus condiciones para recibir todos sus beneficios.

Seguimos con la lectura de 

Juan 15:16 la palabra de Dios dice:

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 

Vemos aquí, que sus discípulos ejercen su voluntad, ellos han elegido seguirlo. 

Pero Jesús les recuerda que él tomó la iniciativa primero en sus vidas. La elección original y salvadora es de Jesús.

Permanecer en la vid y llevar fruto, implica servir, implica la obra de la evangelización y el valor eterno en todo lo que se haga, la oración efectiva estará acompañada de obediencia y alineada a la voluntad de Dios, de esto se trata tener una vida fructífera.

La fructificación viene de la cercanía a Jesús

Dios te ama y quiere que permanezcas cerca de Él. Quiere que seas una rama de Su viña que produzca fruto.

Entonces:

¿Estas dispuesta a practicarlo y como resultado reflejar a Cristo de manera práctica a alguien cerca de ti? 

Sigamos buscando tener una vida llena de fruto.

Para finalizar te ánimo a leer:

‭‭Romanos‬ ‭7:4‬ ‭

Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de 

Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

AL PERMANECER EN LA VID VERDADERA QUE ES JESÚS, LOGRAREMOS REFLEJAR SU CARÁCTER.

¡Dios con nosotras hermanas, bendiciones!