Cuidando nuestra viña (parte final)
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Cuidando nuestra viña (parte final)1 Corintios 10:10
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Con esta cita Pablo nos recuerda a los que murmuraron en el desierto contra Moisés, ellos empezaron acusar a Moisés y a Aarón y a la vez les hacían daño y les decían: ¡Por culpa de ustedes se está muriendo el pueblo de Dios", no viendo ellos que, la rebelión de Coré fue la causa de la ira de Dios contra su pueblo, esto lo podemos encontrar en Números 16
Ahora,
¿Qué es la murmuración?
Murmurar es un pecado contra Dios y es otra obra de la carne.
También se define como susurrar, quejarse, difamar a alguien a sus espaldas o debatir una conversación en tono tan bajo que parece un murmullo
En el lenguaje hebreo uno de sus significados la define como queja e informe malvado.
Además también, es un pecado muy deshonesto, porque al murmurar de alguien no permitimos que esa persona se defienda..
Amadas la murmuración es un pecado muy dañino entre el pueblo de Dios ya que trae división y contiendas.
Ahora vayamos a recordar otro momento cuando la murmuración se hizo presente en la vida de Moisés aún por su propia familia:
Números 12:1-2
María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.
Vemos aquí claramente envidia, celos y queja en el corazón de María.
Resistirse a la autoridad ordenada por Dios es siempre una tentación.
La queja al dudar del llamado de Dios de un siervo para su servicio da lugar a otro pecado, que es rebelión a la autoridad delegada por Dios.
Aquí encontramos a Maria y a Aarón sintiendo estas cosas.
Ahora, notan la última parte del versículo dos?
¡Y lo oyó Jehová!,
Amadas está declaración debería darnos temor de murmurar, ya que él es Omnipresente, ahora llamará a los hermanos aparte, va a tomar el asunto en sus manos.
Lo correcto es que este pecado sea exterminado por nosotras mismas, cazar esa zorra pequeña o de lo contrario él nos llamará aparte, como hijas que somos nos sacará para disciplina porque lo merecemos, él lo hará por amor.
A continuación Dios aclarara y confirmara el llamado de Moisés, a sus hermanos llevándolos luego a reflexionar de su queja, leamos:
Números 12:6-8
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?
Después de la respuesta clara de Dios hacia María y Aarón, él se apartó.
Dios aborrece el pecado, pero si hay arrepentimiento genuino, él perdonará.
Amadas sepamos esto: el pecado es perdonado porque Dios es fiel, pero las consecuencias continuaran dejando dolor y Maria cosecharía lo que sembró ya que Dios no puede ser burlado, leamos en:
Números 12:9-10
Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue.
Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.
Oh amadas que terrible desenlace después de este pecado grave, aunque parece dolorosa la disciplina, es a la vez una muestra de su amor por María.
Ella era una sierva a su servicio junto a sus dos hermanos, pero como venimos diciendo que las personas mas consagradas pueden caer en estos pecados. María finalmente, es silenciada, castigada y expulsada del campamento solo por 7 días, gracias a la intersección de Aaron y arrepentimiento no pasó a mayores, leamos
Números 12:11-14
Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne. Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora.
Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación.
Hermanas nuestro Señor entra en acción, él muestra su ira pero no deja el castigo para siempre, él restaura cuando ve un corazón arrepentido.
El es lento para la ira y grande en misericordia.
La Biblia dice que Moisés fue el hombre más manso de la tierra y como tal esperó pacientemente a que Dios interviniese y lo apoyase. Él nada hizo para refutar a sus hermanos ni para defender su llamado.
Moisés es una tipo de Cristo, una sombra de lo que vendría.
Ahora como pecadores que somos y si no nos esforzamos en desechar estos pecados anidados en el corazón, este va a continuar evidenciando una vida carnal.
Es penoso decir que la murmuración también está en las congregaciones de este tiempo y para no ir muy lejos en la iglesia primitiva fue este pecado el primero que relata Lucas en el libro de Hechos, leamos:
Hechos 6:1
En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria.
Oh amadas, la queja es una semilla que el devorador siembra en el corazón, no la dejemos que crezca.
Los apóstoles lo notaron y respondieron a la queja sabiamente ya que está era una realidad con las viudas de ese tiempo.
Los apóstoles resolvieron el problema separando a un grupo de personas para servir las mesas a hermanos llenos del Espíritu y de sabiduría, para que ellos se mantuvieron enfocados en la oración y dar a conocer la palabra de Dios.
La mejor manera de detener la murmuración sabiamente es apagando el fuego que esta encendió. Nunca añadamos más fuego, seamos más bien pacificadoras.
Proverbios 26:20
Sin leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
Es muy tentador escuchar los chismes porque dice la biblia que los chismes son como ricos bocados:
Amadas no prestemos el oído para oir la murmuración ya que al oír también nos hace partícipes de este pecado.
Pablo nos exhorta en:
Filipenses 2:14-15
Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.
Entonces, una persona guiada por el Espíritu Santo no murmura y jamás dañara la reputación de otras personas.
Amadas Dios nos está demandando ser radicales en nuestra vida a través de estas enseñanzas, y dar un cambio de ciento ochenta grados para volver a él y si hay una zorita que está exterminando nuestra viña, es tiempo de cazarla, no convivamos con ella, Dios nos pide que cuidemos nuestra viña, seamos responsables, nuestra vida le pertenece a él, ya que él pago un enorme y alto precio en la cruz.
Jesús demostró con su sacrificio su amor y tomó en serio cuando acepto llevar nuestros pecados en sus hombros, él decidió clavarlos en la cruz, él fue radical.
Hermanas, ¿Y porque nos cuesta tanto a nosotras serlo, si tenemos ayuda del Espíritu Santo?
Amiga, hermana, no tomemos con poca importancia la obra redentora de Jesús.
Él murió por ti, resucitó a la vida y vive hoy. No podemos verlo físicamente, pero sí con los ojos de la fe y con su ayuda hacer morir la carne.
!Miremos a Jesús!
Hebreos 12:2
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
¡Amen!
Amadas para finalizar digo que:
Cuando nos sintamos tentadas a no perdonar, pasemos por alto la ofensa, vivamos en armonía con un mismo sentir desechando el orgullo, y aunque muchas veces la envidia quiera entrar en tu viña no lo dejes pasar, viene a robarte el gozo de lo que ya posees, obedezcamos a la palabra de Dios y no seamos indiferentes a ella, vivamos apasionadas por El avivando el fuego de Dios que hay en nosotras totalmente libres levantando las manos en alabanzas en la congregación sin quejas ni murmuración,.
¡Cuidemos nuestra viña!
Espero que esta pequeña serie, haya sido de bendición como lo ha sido para nosotras, vayamos siempre de casería con las armas poderosas y espirituales que él nos ha dejado, y esforcémonos en la gracia, para que podamos dar hermosos frutos para él.
EL PROPÓSITO DE LA MURMURACION ES GENERAR ODIO Y RENCOR. UNAMONOS CON LAZOS DE AMOR ENTRE LA HERMANDAD.
¡Dios con nosotras!
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