SU PRESENCIA LO CAMBIA TODO
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Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
Su muerte, resurrección y ascensión, podemos acceder a la gracia, a la presencia y a la tranquilidad de Dios como nunca antes para siempre, ya tenemos el acceso libre a su presencia.
¿Ahora cuando estás en tu congregación, crees que Su presencia está allí?
¿En verdad lo crees?
Saben muchas veces queremos sentirlo a él, sentir su presencia, pero no pasa por eso, nosotras como creyentes se nos ha mandado a vivir por la fe y no por lo que veamos, toquemos o sintamos.
2 Corintios 5:6-7
Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista).
El Señor ya nos ha perdonado, clavando toda acta contraria que nos hacía culpables en una cruz, ya estamos limpias por su obra redentora, él ya nos vistió de su justicia.
El apóstol Pablo dice:
Colosenses 2:14-15
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
¿Cómo vas a la congregación?
El salmista nos da una pauta, veamos en
Salmos 24:3-4
¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.
Sabemos bien que mientras avanzamos hacia la meta, en nuestro caminar nos ensuciamos nuestros pies, nuestras sandalias.
Amadas hoy el Señor nos hace un llamado: A ir a la congregación juntos como hermanos en armonía, pero no de cualquier forma.
Veamos una enseñanza al respecto, cuando Dios le hizo un llamado a Moisés,
La palabra Dios nos dice en:
Éxodo 3:1-3
Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Vemos acá, la actitud de Moisés, la manera que él va, el fue solo por curiosidad, quería "ver" lo que estaba sucediendo.
Hermanas es lo mismo que nosotras al inicio de nuestro caminar con el Señor, solo había ese deseo de ver, de tocar, sentir o experimentar, claro por que la fe se estaba empezando a desarrollar como le pasó a Moisés,
A continuación veremos cómo Dios detiene a Moisés para darle un mandato:
Éxodo 3:4-5
Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Dios por misericordia lo detiene en seco le pone un alto a Moisés, Él vio su intención, Él vio su corazón. Dios realmente, quería que sea consiente de Su presencia, entender que dónde él estaba era un lugar santo.
Y así mismo quiere que nosotras vayamos a él, con una actitud reverente y en santidad hacia Su presencia.
Vemos que por ello Dios, le invita a Moisés a sacarse sus sandalias que representan su caminar.
Ahora el Señor nos pone un alto a nosotras para revisar nuestro caminar, como están nuestras sandalias, quizás no están limpias, hay polvo, tierra y porque no decir, hay pecado y como todas sabemos que el pecado nos separa de Dios.
¡Quitémonos esas sandalias para limpiarlas!
Meditemos nuestro caminar como dijo el profeta:
Hageo 1:7
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
Dios además nos pide a nosotras despojarnos de eso que nos limita a estar en Su presencia, que examinemos el corazón,
A él no lo podemos engañar,
Hoy el Señor nos da convicción de pecado porque es Bueno y quiere que, en su presencia seamos limpiadas, perdonadas, fortalecidas y restauradas.
Amadas, no podemos escapar de él:
En el Salmos 139:7 la palabra de Dios dice:
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Creamos entonces con todo nuestro corazón que Su santa presencia, está en medio de la congregación, en ese Santo lugar donde está Su espíritu, sabes porque? por qué Su espíritu Santo mora en tu corazón y cuando dos o tres se congregan en Su nombre él está.
Jesús nos promete en:
Mateo 18:20
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Ahora hermana te invito que al salir de tu congregación, después de estar en Su presencia y en comunión con el y Su palabra, limpia y renovada, te pongas las sandalias ya limpias, pero esas sandalias del evangelio y anuncia la salvación del Señor y cuan grandes cosas ha hecho Él por ti.
Su palabra dice en
Isaías 52:7
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!
Entonces mis amadas que la convicción de Su presencia sea de todos los días y en todo lugar.
Dios bendiga Su palabra, bendiga tus pasos y tus decisiones.
BIENAVENTURADAS SON LAS QUE CAMINAN A LA LUZ DE SU PRESENCIA.
¡Dios con nosotras!
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