EL CORDERO DE DIOS
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Hace más de dos mil años se cumplió una profesia escrita en las Escrituras.
El Hijo de Dios, el Mesías vendria a este mundo.
Mesías significa el Cristo, el ungido, el salvador enviado por Dios.
En el antiguo testamento hubieron tipos o figuras del Salvador Jesús.
Allí se habló mucho de lo que acontecería en el futuro, todo lo que se escribió era sombra de lo que vendria.
Esa sombra que se podía ver en ese entonces, en un futuro no muy lejano se disiparia y la luz llegaría a esta tierra, Juan lo revela en su carta:
Juan 1:9
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Abraham estaba convencido del Salvador como un cordero para sacrificio, un día que iba con su hijo Isaac, dispuesto a hacer sacrificio, él, le pregunta sobre el cordero y miren lo que Abraham le contesta:
Génesis 22:8
Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Un cordero sería la provisión para el sacrificio Redentor: Jesús, el cordero de Dios.
Varios fueron los profetas que anunciaban la llegada de un rey, del Mesías que salvaría al pueblo de Dios de sus pecados.
Isaías 7:14
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Y así transcurrido el tiempo, la hora llego, si Dios buscó a una virgen para ser la madre de Su Hijo, y por gracia elige a María, que por medio de un ángel le anuncio la llegada del Mesías.
Lucas 1:30-32
Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre.
Jesús el Mesías nació de una virgen y estuvo al lado de ella durante 30 años, luego se fue y desde ese entonces él empezó su obra, su ministerio, su misión en la tierra apartado de su familia por tres años.
Mateo en su carta relata como su familia lo buscaban:
Mateo 12:46
Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.
Su misión en la tierra fue una obra de amor y misericordia por la humanidad.
Está fue su misión en la tierra:
Lucas 29:10
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Ahora, ¿Muchas preguntan quién es aquel que hizo tal cosa?
¿Conoces tú verdaderamente a él cordero de Dios?
¿Sabes de su existencia y de su amor por ti?
Amadas sigamos leyendo más de Aquél, quien nos amó y dió su vida por amor.
Juan el bautista fue enviado a abrir el camino para la llegada de Jesús y cuando lo vio lo presento como el cordero de Dios.
El además, fue uno de los que da fe de la existencia de Dios a través de Jesús en la tierra:
Juan 1:34
Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
También vemos a sus discípulos hablar de él.
Miremos lo que Andrés dijo:
Juan 1:41
Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
También vemos a Felipe:
Juan 1:45
Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
Pedro en una oportunidad le responde a Jesús cuando él pregunta, que es lo que la gente dice de él:
Mateo 16:16
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Hermanas las evidencias son contundentes, la palabra de Dios es verdadera y esos hombres lo vieron, lo tocaron y lo más admirable de todo esto, es que los demonios también reconocen a Jesús como Hijo de Dios.
En Gadara había endemoniados que estaban siendo liberados por Jesús y estos clamaron:
Mateo 8:29
Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
El ministerio de Jesús, fue el más influyente no hubo profeta como él, Su sabiduría sorprendía a muchos religiosos:
Marcos 6:2
Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene este estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?
Sus enseñanzas eran muy sencillas, y prácticas, muchas veces lo hacía con parábolas, estas se basan en hechos u observaciones creíbles de la naturaleza, teniendo la mayoría de estos elementos de la vida cotidiana, la finalidad de las parábolas era enseñar cómo debe actuar una persona para entrar al Reino de los cielos.
Amadas Jesús hizo milagros con el propósito de que el nombre de Dios sea glorificado, y no para obtener fama.
También él sanaba a los enfermos con autoridad del cielo, por qué se conmovía del dolor de la gente, no era su misión principal pero por compasión aún resucitaba a los muertos y la gloria lo llevaba su Padre.
Hubo en una oportunidad que Jesús mismo afirmó esto a los enviados de Marta y María cuando Lázaro estaba enfermo.
Juan 11:4
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
La característica fundamental de Jesús fue la obediencia a el cumplimiento de su misión en la tierra; era su prioridad obedecer las palabras de su Padre, Jesús mismo lo dijo:
Juan 6:38
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Su ministerio estaba lleno de gracia y misericordia, nuestro Señor perdonó pecados por la fe que tenían hacia él y esa fue la causa de ser perseguido por los religiosos de ese tiempo, acusándole de blasfemia.
Marcos 2:5
Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Además liberaba a los cautivos y esclavos de las garras de satanás, su poder era maravilloso, sobrenatural, que con dos peses y cinco panes dió de comer a multitudes y por si no fuera poco: camino sobre el mar:
Mateo 14:25
Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
La vida de Jesús tenía un final y fue en una cruz, pero antes de eso nuestro Señor paso por un momento de agonía y como hombre también buscó ser fortalecido por Su Padre para poder caminar hacia el calvario que le esperaba, Jesús fue a orar y a enfrentar esa batalla entre el bien y el mal.
En Getsemaní lo vemos en un momento de profunda agonía.
¡El acto de amor por nosotras sería demostrado!
Mateo 26:39
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Mis amadas el cordero de Dios, dejó su trono para venir a rescatarnos despojándose así de su gloria, Pablo lo describe muy claramente en su carta:
Filipenses 2:6-11
El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Mis amadas nuestra redención fue por los méritos de Cristo, no lo merecíamos fue de pura gracia.
Él no se quedó clavado en la cruz, él resucitó, fue a los cielos a preparar lugar para nosotras.
Él prometió en breve regresar, por su pueblo, por su iglesia, y en un tiempo no muy lejanos lo veremos venir en las nubes con resplandor y gloria, y sabes que:
¡TODO OJO LO VERÁ!
Apocalipsis 1:7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Ahora está sentado a la diestra del Padre y se convirtió en el gran Sumo sacerdote e intercede a favor nuestro, a favor de las que le amamos.
Esperamos su regreso:
¡Ven señor Jesús!
EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO DICE: SI VENGO EN BREVE.
¡Dios con nosotras!
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