UN ENCUENTRO CON LA VIDA
UN ENCUENTRO VON LA VIDA
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Que promesa más sublime, para obtener este regalo tenemos que tener un encuentro con Jesús.
Mis amadas hoy veremos uno de esos encuentro maravillosos con Jesús mismo, que es la vida.
A nuestro Señor siempre le rodeaban gran multitud y tenía encuentros con personajes que dejarían huella, en este caso con una mujer viuda en Naín y solo Lucas el evangelista registra su asombrosa historia.
Lucas 7:11
Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.
Entonces aquí vemos a Jesús en Nain, después de experimentar gozo y alegría en su corazón por lo acontecido en Capernaúm, él se encuentra cara a cara con el dolor, si con el dolor de una mujer por la perdida de su hijo:
Lucas 7:12
Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
Al leer esta historia me pregunto: ¿por qué Jesús tenía que pasar por Nain? Si esta ciudad no era importante ni muy conocida.
Recuerdo entonces cuando él tuvo un encuentro con la Samaritana y las santas escrituras dicen: "que le era necesario pasar por Samaria", ya todas conocemos lo que pasó, de igual manera vemos acá a nuestro Señor con esa misma actitud:
Él tenía que ir a Naim, si va a mostrar su poder, llegó allí precisamente en el momento en que esta viuda lo necesitaba.
Dice las escrituras que la mujer era viuda, entonces ella ya había experimentado el dolor profundo cuando murió su esposo, seguramente se sentía desamparada, pues no había quién proveyera, solo le quedaba a su hijo, pero había muerto.
Ahora ¿Qué significaba social, espiritual y económicamente estar viuda sin un heredero en el antiguo Israel? En el Antiguo Testamento, se creía que si un esposo moría antes de llegar a la vejez era una señal del juicio de Dios por un pecado. De ese modo, algunos creían que Dios estaba castigando a esa viuda que sobrevivía.
Recuerdan en el libro de Rut, cuando Noemí enviudó a una edad temprana, ella se lamentó:
Rut 1:21
Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Poderoso me ha afligido?
En esos tiempos si él esposo fallecía, entonces era el hijo primogénito al que se encomendaba su cuidado. Ahora que este hijo primogénito y único estaba muerto, a ella no le quedaba protección económica.
Era doble su dolor, pero Jesús actúa:
Lucas 7:13
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Vemos la compasión y el poder extraordinario de Jesús.
Él le demuestra sus emociones como hombre y le da animo.
Hagamos un paréntesis.
Nuestro Señor vio a su madre María tener ese mismo dolor al momento que él tenía que irse de su lado a cumplir con su ministerio, seguramente para María al irse Jesús de su lado, sintió mucho dolor, ella había recibido anteriormente una noticia que traspaso su corazón como una espada y era esa separación, Jesús tenía que ir a cumplir con su llamado: "la muerte en una cruz".
Jesús conocia el dolor y la desesperada situación de esta viuda, aunque ella no le había pedido nada a Jesús como en otras ocasiones a él le pedían un milagro, quizás por que estaba enojada o no entendía lo que le estaba ocurriendo.
Dios conoce profundamente nuestro corazón muchas veces aún en el dolor no buscamos a Dios nos resistimos, el pecado de orgullo no nos deja, nosotras por si solas no lo buscamos a él.
Salmos 10:4
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Pero aún así Jesús se compadece de su debilidad y por el profundo dolor de su perdida, y él acudió rápidamente.
Jesús percibió la situación absolutamente desesperada de esa viuda.
Jesús se encontró con el cortejo y ve el dolor de la mujer y lo triste que es su situación, se conmueve profundamente, con ternura y con una seguridad que transmite confianza, no se limita solo a decirle que no llore, sino actúa, se acerca a la camilla funeraria y la toca.
La manera en que se dirige a la mujer y sus acciones impresionan tanto a los que lloran la muerte del joven, Jesús sin temor a la impureza del ritual, tocó el féretro y los del cortejo se detuvieron.
Jesús con autoridad se dirige al muchacho y le dice:
Lucas 7 :14
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
Amadas, Jesús tenía el poder y la autoridad para resucitar al hijo de la mujer, pero aún así los del cortejo fúnebre debian tener la valentía de avanzar en fe y detenerse, aunque muchos seguramente se preguntaban:
¿qué va a hacer Jesús?
¿Que harías tu en una situación similar?
La muerte no tiene valor frente al Dios creador de la vida, la muerte se desvanece ante la vida y sucede algo maravilloso delante de los ojos de la multitud:
Lucas 7:15
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Qué gozo tan sobreabundante tuvo que haber tenido esta mujer cuando su hijo fue resucitado.
Amadas, Jesús se lo devolvió.
Si, Jesús el dador de la vida le devuelve a su hijo de las garras de la muerte.
Está es una figura de su ministerio que luego sucedería con él mismo.
¿Se dan cuenta hermanas?
Jesús revela lo que a él le sucedería luego con él en el futuro, ¡Jesús sería devuelto al Padre, la muerte sería vencida por el poder de la resurrección!
Ahora, naturalmente, la multitud de aldeanos y seguidores de Jesús se sorprendieron por lo ocurrido, él llanto duró poco, llegó la alegría y se transformó en gozo puro.
El resultado del poder de Dios ante los ojos de la multitud fue este:
Lucas 7:16
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.
Miremos acá, la multitud después de lo acontecido se llenó de un miedo reverente, dieron gracias a Dios y glorificaron a Jesús, ellos se dintieron contentos por que Dios los había visitado.
Lucas 7:17
Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda la región de alrededor.
Todo lo que enseño Jesús, lo que hizo a través de milagros, lo que contó en sus parábolas e historias, quedaron registradas en las Escrituras y desde entonces él se dió a conocer, recobró fama hasta nuestros días.
Amadas en esta historia vemos un doble milagro, la resurrección del hijo de la viuda y de su alma derrotada por el dolor, Jesús rescató una alma desesperada, Seguramente ella al ver resucitar a su hijo, creyó en Jesús, su fe se fortaleció y lo glorificó junto a la multitud.
También en esta historia vemos a Jesús presentando la esencia de su ministerio personalizado, y cómo tendía la mano a las personas sencillas y desanimadas de la sociedad de entonces.
Salmos 103:13
Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
Ahora, mis amadas en este encuentro tan edificante no debe ser para nosotras más que una historia interesante de la Biblia sino, aprendamos de la actitud de nuestro Salvador, de su bondad y compasión por esa pobre viuda olvidada, o quizás marginada.
¡Jesús acudió a la viuda en un momento en que ella necesitaba ayuda desesperadamente!
Aprendamos a tender la mano para bendecir a las personas a nuestro alrededor.
Seamos como esa mujer virtuosa:
Proverbios 31:20
Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso.
Hermanas si estás sufriendo una perdida, él acudirá a ti en medio de tu dolor.
Fortalecerá tu fe, si es que está débil y si es que está muerta la resucitará: ¡no llores!
Nuestro Padre que nos ama tanto nos dió a su Hijo Jesucristo para morir y salvarnos del pecado y él, al resucitar nos dió vida.
Ten fe en él, ten animo, ya no llores, él va a ir a tener un encuentro contigo para vida.
¿Si te dió a su Hijo, no te dará aún más cosas?
Romanos 8:32 PDT
Dios mostró su favor hacia nosotros hasta tal punto que dio a su propio Hijo para que muriera por nosotros. Siendo así, ¿cómo no nos va a dar, junto con él, todo lo que tiene?
Glorifiquemos a Jesús en medio de dolor, pronunciemos Su nombre para que sea temido y reconocido en todos los pueblos.
UN ENCUENTRO CON JESÚS LO CAMBIA TODO, SOMOS BIENAVENTURADAS PORQUE ÉL EN MEDIO DEL DOLOR NOS FORTALECIÓ, NOS SALVÓ Y NOS DIÓ VIDA.
!Dios con nosotras!
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