GOZO EN LAS PRUEBAS
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Gozo en las pruebas1 Pedro 1:7
Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
Tener gozo en las dificultades puede parecer una paradoja, pero es un tema profundo en la biblia a lo largo de la historia y nos da una respuesta a cada momento difícile.
Pedro nos dice que la fe que tenemos en Dios es como el oro, así se pone a prueba con los problemas.
Y Si pasamos la prueba, nuestra fe será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir y así, cuando Jesús vuelva, hablará bien de la fe que tenemos en Dios, porque una fe que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.
Hermanas bendiciones, otra vez juntas en un nuevo encuentro, espero se encuentren siendo edificadas con los mensajes.
Hoy las escrituras nos ayudarán a encontrar gozo en las dificultades.
Sabes hermana, cambiar la forma en que pensamos sobre las pruebas puede ayudarnos a encontrar gozo en ellas.
En lugar de verlas como problemas, podemos verlas como desafíos o oportunidades para aprender y crecer espiritualmente.
Al enfrentar y superar los momentos de dolor podemos desarrollar confianza y recilencia.
Una razón de las pruebas puede ser una oportunidad para conectarnos con las demás de manera más profunda. Compartir nuestras luchas y apoyarnos mutuamente puede crear lazos más fuertes y significativos.
La fe y la esperanza pueden ser una fuente de gozo en las dificultades. Creer que hay un propósito más grande, puede darnos la fuerza para seguir adelante.
No obstante celebrar los pequeños pasos de fe durante las dificultades puede ayudarnos a encontrar gozo en el proceso, puede darnos ánimo y fortaleza para continuar.
Al incorporar estas prácticas en nuestra vida, podemos aprender a encontrar gozo y propósito incluso en los momentos más desafiantes.
Ahora bien, las pruebas en nuestra vida tienen un propósito y es una realidad en todo creyente, porque con ellas se examina la fe, de lo cuál no está excluido de ese proceso.
No podemos tener una fe y que no sea probada, porque sería solamente una fe religiosa y débil, seríamos creyentes sin ningún cimiento o base para caminar, porque la fe es fundamental en el camino de Cristo.
Hoy veremos la actitud que debemos tener cuando estemos en prueba, veremos: "el gozo de las pruebas"
En el libro de Santiago se nos relata como debemos proceder en el momento de dolor o angustia, las escrituras nos guía ver el resultado de la prueba y nos anima a una actitud que no es para muchos relevante o importante, pero es la mejor manera de pasar ese tiempo de tribulación.
Veamos cuál es esa actitud:
Santiago 1:2
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.
¿Tener sumo gozo?
Si, eso es lo que nos dice Santiago.
Ahora veamos el significado de "sumo gozo"
Sumo: significa algo que es muy grande o enorme en grado o en intensidad.
Gozo: quiere decir, emoción intensa y placentera causada por algo que gusta mucho.
Entonces prácticamente la actitud correcta es tener una alegría grande e intensa en medio del dolor o angustia.
¿Amadas, en qué grado estamos nosotras, sobre este gozo?
Ahora hay dos tipos de gozo:
El gozo del mundo, que es efímero y temporal.
Y el gozo bíblico, que es placer, alegría, satisfacción, contento, júbilo y es sobre todo duradero, el gozo bíblico es el fruto del Espíritu Santo y es la voluntad de Dios para nosotras:
1 Tesalonicenses 5:16-18
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Hermanas el gozo es el carácter de Cristo formándose en nosotras, porque no nos gozamos por las cosas placenteras que hay en nuestra vida sino, que nos gozamos en el Señor de las aflicciones, de las pruebas y de todas las cosas que nos vienen a causa de nuestra fe, en el "Dios Soberano"
Este gozo solamente lo puede producir el Espíritu Santo como fruto en nuestra vida, es algo inexplicable, es algo que solamente aquél que tiene su fe cimentada en Cristo lo pude experimentar.
Nuestro mayor ejemplo de gozo en medio de la mayor angustia e inigualable, es nuestro Señor Jesucristo en su momento más crucial, aprendamos de él:
Hebreos 12:2
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Jesucristo nuestro Señor se gozo porque él miro el resultado de su aflicción: Salvación para el pecador a través de su sacrificio y su recompensa de regresar a lado de Su padre, la actitud de Jesús fue el gozo en lo Eterno y duradero.
La alegría que podamos experimentar en esos momentos como seres humanos se ve muy imposible, es que son circunstancias poco común, todo problema nos causa un impacto inicial negativo, es parte de nuestra debilidad, muchas veces el temor y la angustia nos asalta, porque como creyentes las pruebas son variadas no siempre serán la mismas, a mayor crecimiento mayor prueba hacia nuestra fe.
Soportemos por amor a Cristo y por Su sacrificio él, se hará fuerte en nosotras en el momento de nuestra debilidad.
2 Corintios 12:10
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Hermanas, no debemos sorprendernos ser probadas, siendo hijas de Dios vamos experimentar todo tipo de pruebas, no nos lamentemos, el hecho de que Dios nos está probando, ya es un motivo de alegría, consideremos esto.
1 Pedro 4:12
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese.
Humanamente quizás nos desmayemos, nos desplomemos de repente nos llegue la depresión por las pruebas, por las tribulaciones, pero ahí está el gozo del Señor, que nos sustenta, que nos levanta y que nos lleva a seguir adelante ya que él, no nos ha abandona.
Es un privilegio poder ser participes de sus sufrimientos a causa de la fe y permanecer firmes en medio de ellas con gozo.
1 Pedro 4:13
Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
Muchas veces como cristianas no experimentamos una alegría profunda e intensa bajo la tensión de los problemas, porque sinceramente no estamos totalmente cimentadas y profundamente confiadas, aceptando la voluntad de Dios, y eso nos lleva a tener amargura y tristeza en el momento de la prueba.
Estimada hermana, no tendremos gozo en las pruebas si no aceptamos que seremos sumamente probadas y así entonces podremos experimentar esa alegría.
El gozo que esta mencionando aquí Santiago es la actitud y también la decisión que vamos a tomar cuando enfrentamos las pruebas, seremos dichosas al soportar la tentación, y por qué no decirlo habrá coronas, recompensas para nosotras, ya saber eso nos produce alegría.
Santiago 1:12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Hermanas las dificultades pueden ser un catalizador para el crecimiento personal. Al enfrentar y superar desafíos, podemos desarrollar nuevas habilidades, confianza y resiliencia.
Tenemos que determinarnos a gozarnos en las pruebas sin cuestiones y quejas, ya que es un mandato de parte de Dios gozarnos en las aflicciones y con la ayuda del Espíritu Santo podamos decir como el salmista:
Salmos 17:3
Tú has probado mi corazón, me has visto de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.
Amadas tengamos gozo cuando una prueba llega, porque se abre una puerta para tener un encuentro profundo con nuestro Señor Jesucristo.
Solo vayamos a sus pies y pidámosle ayuda, al pedir ayuda, podemos saber que recibiremos esa gracia que nos ayuda en cualquier necesidad que tengamos y cualquier dificultad que enfrentemos en este momento, leamos:
Hebreos 6:18
Para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Cada vez que soy sorprendida por momentos dolorosos de pruebas y dificultades, cuando paso por tiempos que no puedo explicar, cuando busco consejo de otras y no puedo encontrar esperanza o sabiduría, he descubierto que puedo mirar hacia arriba, esperar y confiar y la gracia vendrá junto con la paz...¿Porque? Porque nadie puede darla o prestarla:" La gracia y la paz proviene sólo de Dios"
Filipenses 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Entonces busquemos la paz y sigámosla, que Dios derrame abundante gracia en nuestras vidas.
Cobremos ánimo y valor, pongamos nuestra esperanza en el señor no importa la situación que estemos viviendo, debemos aprender a esperar en sus promesas.
Dios nos dice: ¿Por qué sentirte triste cuando me tienes a mí?
Salmos 18:6
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Nuestra esperanza está en que él nos escuchará y nos plantará en tierra firme, pero la clave está en:
Salmos 40:1-2
Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Quedarnos quietas es confiar plenamente en que el Señor va actuar, entonces permitámosle actuar, sus promesas se cumplen en el momento que él ha fijado a nuestro favor, seamos pacientes.
Amadas después de conocer el gozo bíblico, sus propósitos eternos y que además es un beneficio para nosotras, cambiemos nuestra actitud en medio de las circunstancias, que el gozo del Señor, esa virtud que es Su carácter, sea nuestra fuerza y la actitud de nuestro corazón.
Practicar la gratitud puede ayudarnos a encontrar gozo en las dificultades. Enfocarnos en lo que tenemos, en lugar de lo que nos falta, puede ayudarnos a apreciar la belleza en la adversidad.
Esperemos con paciencia el resultado final eterno en Su presencia, mientras que nuestra fe sigue siendo refinada descansemos en Su palabra.
Habacuc 3:17-18 TLA
Aunque no den higos las higueras, ni den uvas las viñas ni aceitunas los olivos; aunque no haya en nuestros campos nada que cosechar; aunque no tengamos vacas ni ovejas, siempre te alabaré con alegría porque tú eres mi salvador.
¡Amén, nos gozamos en las pruebas!
AL ATRAVESAR TIEMPOS DIFICILES DEL LADO DE JESUS, RESURGIREMOS MAS FUERTES, SABIAS Y MÁS CONFORMADAS A CRISTO, CON GOZO DURADERO POR MEDIO DE SU ESPÍRITU SANTO.
¡Dios con nosotras!
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