JESÚS VOLVERÁ

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Jesús volverá

Juan 16:22

También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.

Amadas que alegría poder estar en otro encuentro con ustedes, después de haber aprendido mas de la misión del hijo de Dios y de Su amor perfecto demostrado en esa cruz, no obstante cabe decir que esta Obra perfecta, no termina con la muerte de Jesús, la resurrección y la Ascensión hacen completas su misión. 

En el mensaje anterior dijimos que el ha resucitado y vive.

Como hijas de Dios, todas resucitaremos juntamente con Él, Dios promete que podemos regresar a vivir con Él después de morir. 

Ahora bien, Jesús nos dejo una promesa que él volverá, esta es una promesa llena de esperanza en medio de la tristeza por su partida, él nos traerá felicidad, de esto nos hablará mas nuestra hermana Evelin, escuchemos:

Hermanas que la gracia se Dios este con ustedes, quiero que busquemos en nuestras biblias:

Juan 14:1-3

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Esta es una de las promesas más sublimes y alentadoras que tenemos como creyentes.

El regreso de Jesús es inminente, nadie lo puede negar, está a punto de suceder, solo la que no ha escuchado de él, estará distraída, nosotras como hijas redimidas esperamos con ansias la más anhelada esperanza: ¡su regreso!

La palabra de Dios dice en:

Apocalipsis 1:8

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

El tiempo no es problema para nuestro Señor, será el momento que Él, ya ha determinado para esta manifestación gloriosa, nadie lo sabe, no olvidemos que Dios es el dueño del tiempo porque es eterno y no hay días que lo limiten.

2 Pedro 3:8

Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.

Nuestro Señor tiene un tiempo perfecto: "nunca es temprano ni nunca es tarde" 

Dios nunca tiene prisa, pero siempre llega a tiempo.

El Señor es Soberano sobre el futuro.

Pablo le dijo en una de sus cartas a su discípulo:

1 Timoteo 6:14-15

Que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores.

Amadas a su vuelta nuestro Señor tiene planeado restaurar la tierra dañada por la mano del hombre.

El mundo tal como lo conocemos será puesta en descubierto.

La visión del futuro del Nuevo Testamento no trata tanto de que la gente irá al cielo, sino el cumplimiento de las profecías escritas en el antiguo testamento. 

El Apóstol Pedro escribe sobre esto leamos:

2 Pedro 3:13

Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

Pero, ¿Qué haremos mientras esperamos que Dios haga lo que ha prometido hacer y hasta cuando regrese?

Cómo primera respuesta sería que confíemos en el Señor creciendo en la fe como hijas de Dios, ya que esto será el requisito fundamental: "fe en el corazón"

Jesús pregunto en una de sus parábolas:

‭‭Lucas 18:8 

Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Amadas estemos seguras en Él, no debe haber temor en nuestro corazón, la duda y el miedo no pueden habitar en el, para eso debemos permanecer en oración para fortalecernos.

A veces vivimos atemorizadas y tenemos la tentación de dejar de confiar en el Señor y comenzamos a buscar ídolos falsos o religiones falsas.

La Biblia dice, que nos convertimos en aquello en quién estamos confiando.

Salmos 135:15-18

Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay aliento en sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y todos los que en ellos confían.

Entonces si confiamos en Dios nos llenaremos de vida y gozo a medida que nos parezcamos a Él.

Para algunas confiar en el Señor puede parecer un poco pasado de moda, pero nosotras qué somos su pueblo rescatadas a precio de sangre, debemos  permanecer siendo totalmente dependientes de Él.

Séamos pacientes cuando las cosas no estén funcionando no tratemos de ir delante de Dios; Su tiempo es perfecto, sigamos esperando ansiosamente la venida del Señor, viviendo lo mejor posible en pureza y paz.

2 Pedro 3:14

Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.

Hermanas busquemos ir creciendo en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

La gracia es amor inmerecido. Crecemos en gracia cuando nos volvemos al Señor y dependemos de Él en cada situación que enfrentamos, mientras esperamos ávidamente su regreso.

Otra respuesta a lo que se debe hacer mientras Jesús regresa, y esto va para ti que aun no lo conoces; es volverse a el en arrepentimiento y fe, y como vemos cómo está el mundo cambia la dirección de tu vida, esto es alejarte de todas las cosas malas y los deseos del mundo.

No obstante, muchas veces nos hemos preguntado:

¿Por qué Dios se demora? 

¿Por qué el Señor no ha regresado aún?

Al observar todo el mal en el mundo, todas las guerras, la violencia, los crímenes horribles y la cantidad de sufrimiento, podrías también preguntarte:

¿por qué Jesús no vuelve ahora y lo soluciona todo?

Amada la respuesta seria: 

Es que está dando a todos el espacio y el tiempo para venir a Él.

Dios no se está demorando en cumplir Su promesa. Más bien la demora, proviene de Su paciencia:

2 Pedro 3:9

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Amadas les pido que sigan perseverando hasta el regreso de nuestro Señor aunque veas que tarda y la gente quizas se burle de ti y diga:

¿Qué hubo de esa promesa de su venida?

Pedro advirtió que esto pasaria:

2 Pedro 3:4

y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

Pedro dice que hay una muy buena razón para su demora, es para darles más tiempo a las personas de arrepentirse, así Dios está manteniendo con amor la puerta abierta para la salvación de ellos.

Él se está refrenando por ti, qué aún no le has reconocido como tu Señor y Salvador, por un familiar, por un amigo, retrasando el final, porque no quiere que nadie se pierda.

"Amadas consideremos que la paciencia de nuestro Señor es para salvación"

2 Pedro 3:15

Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito.

Una y otra vez, Pedro señala que Dios es fiel a Su palabra, a Sus promesas y sucederá sin lugar a dudas, además vemos que Dios va a reivindicar a Su pueblo, Él juzgará con parcialidad.

Dios defenderá y sostendrá a su Iglesia.

Salmos 135:15

Porque Jehová juzgará a su pueblo, Y se compadecerá de sus siervos.

Entonces después de ver un poquito sobre el regreso de Jesús, no olvidemos ademas algo muy importante:

El de estar a cuentas con Dios, cumplir lo que nos encomendó, crecer a la imagen y estatura de él, que el padre pueda ver a su hijo en cada una de nosotras, anunciar dia a dia Su palabra para la extensión de Su reino.

Para finalizar expreso mi deseo y oracion a Dios:

Que mientras esperamos Su venida, nos ayude a vivir una vida santa y piadosa para que nos encuentre impecables, sin mancha y en paz con Él.

No vivamos como si Él no fuera a volver sino, prepararnos para su regreso.

Miremos lo que Pablo aconsejo a su discípulo:

Tito 2:12-13

Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Amadas que haya el anhelo de su regreso en nuestro corazón, sin miedo y temor, sabiendo que su gracia reposa en nuestras vidas.

Jesús volverá por Su iglesia santa, sin manchas y arrugas, dejemos que Su palabra día a dia nos purifique y santifique.

EL QUE HÁBITO ENTRE NOSOTROS TERMINÓ SU OBRA, ÉL ESTA AHORA EN SU TRONO Y DIJO: VENGO EN BREVE.

¡SI VEN SEÑOR JESÚS!

¡Dios con nosotras!