ÉL NO ESTÁ AQUI

ÉL NO ESTA AQUÍ
Marcos 16:6
Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.

Que gratificante para nosotras saber que Jesús vive y conocer de su triunfo en la cruz.

Antes de ir a la cruz nuestro Señor Jesús enseñaba con mucha sabiduría, y daba mandamientos a sus seguidores, fue un Maestro portador de la verdad, que primero vivía lo que mandaba a realizar, todo lo que enseñaba por medio de sus parábolas apuntaban a él y estaban relacionadas con su Reino.
Una de las maravillosas palabras fue esta:
Juan 12:24
De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Vemos que estás palabras se relacionaban con su muerte y el fruto que daría por su aflicción.
Ahora podemos ver cómo se cumplió cada palabra de las Escrituras, hoy vemos que por medio de Su obra Redentora muchos son justificados, los millones de vidas transformadas son el fruto de su muerte.
Isaías 53:11
Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Y cuando Jesús resucitó, Dios lo exaltó, «dándole un puesto entre los grandes» por todo lo que hizo por nosotros.
Isaías 53:12
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Nuestro Redentor Jesús, siempre se deleitó en hacer la voluntad de su Padre, fue su forma santa de vivir, su obediencia a Él fue lo que marcó la diferencia para poder ser autor de nuestras salvación.
Hebreos 5:8-9
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
Era necesario el calvario del Hijo, para poder ver el gran poder del Padre, que lo levantó de los muertos, obteniendo la victoria sobre la muerte por medio del Hijo; sentándolo a su derecha, el cuál fue entregado por nuestros pecados y transgresiones y RESUCITADO para nuestra justificación delante del Padre.
Marcos 16:19
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

Jesús además de nuestra justificación, con Su obra Redentora nos promete una herencia eterna, una vida para siempre, en la presencia de Dios.
Hebreos 9:15
Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Se trata de una herencia que no se destruye, no se contamina ni se marchita para mi y para tí.
1 Pedro 1:4
para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,

No solo tenemos esta herencia para aspirar a ella en el futuro; también podemos experimentar parte de esta herencia ahora: a el Espíritu Santo que garantiza nuestra herencia.
Efesios 1:13-14
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Jesús con su obediencia e ir a esa cruz, atrajo a muchos a Dios, la vida eterna junto a su Padre es la gran recompensa que le esperaba después de tanto sufrimiento. volvió a el trono que tenía antes de la fundación del mundo.
Hebreos 1:3(b)
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

Entonces mis amadas, podemos decir que Dios es Bueno, grande en misericordia y escogió un día de salvación, de victoria y triunfo: el día de su resurrección dónde Él  actuó a nuestro favor.
Salmos 118:24
Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.

Hermanas tenemos que anunciar que Jesús vive, lo hicieron sus discípulos obedeciendo así su mandato, ahora tenemos nosotras la posta para continuar con el llamado de la gran comisión.
El Apóstol Pablo dice:
Gálatas 1:2-3 TLA
Queridos hermanos y hermanas de las iglesias de la región de Galacia: Yo, Pablo, y los seguidores de Cristo que están conmigo, los saludamos. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que los amen mucho y les den su paz. Soy un apóstol enviado a anunciar esta buena noticia: ¡Jesucristo ha resucitado! No me envió nadie de este mundo, sino Jesucristo mismo, y Dios el Padre, que lo resucitó.
Por eso mis amadas después de esta gran victoria de nuestro señor Jesús frente a la muerte y por la vida nueva que tenemos gracias a sus méritos, estemos alegres por lo que él hizo por nosotras:
1 Pedro 1:3
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,

Amiga tú que aún no tienes la herencia gloriosa junto a él, te  invito a tener una relación con el que vive, con el que venció a la muerte, esa tumba esta vacía, el no está allí, esta en el cielo junto a su Padre, Jesús derramó perdón, salvación gratuita para los que quieran venir a él.
¡Mi amor, mi Jesús vive!

EL TRIUNFO DE JESÚS TRAJO COMO RESULTADO: JUSTIFICACION, REDENCIÓN, UNA HERENCIA QUE NO TIENE FIN Y VIDA ETERNA JUNTO A EL.

!Dios con nosotras!

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