SEGUIR A JESÚS

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Seguir a Jesús

Mateo 19:21 

Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

Mis amadas las saludo y deseando que Dios bendiga sus vidas hoy con su palabra, le pido a Dios me ayude a explicarla sencillamente para que pueda ser entendída y cumpla asi, el propósito para la cual es enviada.

En las sagradas escrituras vemos una y otra vez el llamado de Jesús a todos los hombres de seguirle, y esa invitación va para ti amiga que aún no disfrutas de su compañía, nuestro amado te hace la invitación, así, como en una oportunidad lo hizo conmigo y a un joven rico que tenía casi todo pero no estaba apartado para él, por ello le dice que le siguiera para ser perfecto, y este sería el contexto del versículo del inicio.

Este joven pudo reconocer que había cumplido todos los mandamientos, pero sin embargo faltaba algo en su vida. 

Por ello el Señor amorosamente dirigió la dirección de aquel hombre hacia su relación con él y por eso le dice quiero que me sigas para que seas "perfecto"

Aquí "perfecto" quiere decir completo.

Recuerda que el Señor Jesús se estaba encaminando hacia la cruz; así que, si este joven le siguiese, tendría que hacerlo hasta el pie de una cruz. 

No obstante, sus riquezas le estaba impidiendo seguir al Señor y constituían para él un obstáculo. 

¿Amiga querida tienes obstáculos para seguir a Jesús?

Amadas hermanas seguir a Jesús no implica que él debe cumplir mi voluntad, sino que debo despojarme de mis sueños y anhelos para cumplir los deseos de él. 

Seguir a Jesús es un llamado a una vida de santidad, a una vida de fe, amor y obediencia. 

Como seguidoras de Jesús algunas no hemos entendido el verdadero valor que representa seguir a Jesús.

Hoy el Espíritu Santo nos ayudará a entender como hacerlo siguiendo las sagradas escrituras.

Ahora bien, seguir a Jesús y a su evangelio es la parte central de la biblia, es estar a salvó y apartadas para él, a su lado seremos cambiadas, a medida que avanzamos junto a él, lo conoceremos más, el Señor obrará en nuestro carácter, la invitación ya está hecha! Leamos lo que Jesús les dijo a sus seguidores: 

Mateo 16:24-26 

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

Oh amadas, aquí nuestro Señor nos invita a dejar nuestras cargas, a tomar la cruz y seguir sus pasos. 

A veces tenemos un falso entendimiento de lo que necesitamos, ponemos nuestra mirada en lo material y perdemos de vista una eternidad con Dios. Jesús nos enseña que seguirle a Él implica, despojarnos de todas nuestras comodidades para que la voluntad de Dios sea hecha en nuestra vida.

Lograr los sueños y ganar el mundo no sirve por que perderemos la vida.

Tomar la cruz día a día se trata de

"Morir a lo que nosotras queremos, para tener vida abundante"

Si le compartimos a las personas que seguir a Jesús significa que todos sus deseos se cumplirán y que todo será más cómodo, provocaremos una falsa expectativa en ellas. Cuando comiencen a buscar de Dios y se enfrenten ante dificultades, sentirán que chocan con una pared porque nadie les dijo que seguir a Jesús también implicaba conflictos.

Ahora digamos reflexionando sobre lo que significa seguir a Jesús, por lo tanto voy a recurrir a sus enseñanzas y darte algunas pautas para entender como es verdaderamente seguir a Jesús.

Cómo primera pauta sería obedecer el llamado que Jesús nos hace, leamos

Mateo 4:19 

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

Aquí, Jesús llama a sus primeros discípulos a dejar sus redes y a seguirle. 

Esta invitación sigue vigente hoy; Él nos llama a dejar nuestras viejas maneras y a seguirle a una nueva vida, esto implica un cambio radical en nuestras vidas. 

Leamos un testimonio al respecto, en el Evangelio de Mateo, leamos

Mateo 9:9 

Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

Amadas este hombre Mateo, conocido también como Leví, era un recaudador de impuestos.

Los recaudadores de impuestos eran absolutamente despreciados por su propia cultura, ya que trabajaban para el gobierno romano y se enriquecían recaudando los impuestos de su propio pueblo; a menudo y de manera engañosa, recogían cantidades excesivas, eran despreciados por los judíos por estar cerca de los romanos.

Saben amadas, para Mateo solo le basto escuchar la voz de Jesús de seguirle y dio un cambio radical de 180 grados en su vida, porque sin pensarlo dice la biblia que ¡se levantó! dejando todo y siguió a Jesús.

Para seguir a Jesús es necesario levantarnos y despojarnos de nuestra mala manera de vivir, confesar y arrepentirnos de nuestros pecados para recibir el perdón de Dios por fe dejando que Jesús, sea Señor y Salvador de nuestra vida.

Cuando damos ese paso gigante de fe, las personas no lo entenderán y se burlaran por caminar con Jesús y es un costo que debemos aceptar.

Hermanas después de haber obedecido el llamado a seguirle, deberíamos como segunda pauta, negarnos a nosotras mismas y tomar la cruz para ir en pos de él, como lo hizo Mateo.

Seguir a Jesús requiere determinación y compromiso. 

En el Evangelio de Lucas, dice que en una oportunidad, Jesús estaba anunciando su muerte con detalles a sus discípulos y les deja en claro a sus seguidores una vez más de como sería seguirle, a tal punto de hacer lo que el mismo pronto iba hacer, leamos:

Lucas 9:23 

Entonces dijo a la multitud: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme.

Oh amadas Jesús dejó un gran ejemplo con su vida, él nunca dio un mandando sin antes hacerlo él primero.

Negarse a uno mismo significa poner los deseos de Dios por encima de los nuestros. Tomar nuestra cruz implica estar dispuestos a enfrentar dificultades y sufrimientos por causa de Cristo.

Pocas veces tenemos el deseo de seguirle, por qué no queremos abandonar nuestra mala manera de vivir.

Jesús en otra oportunidad advierte a sus seguidores que la vida junto a él, no será fácil, tendrá un costo, leamos:

Lucas 14: 26

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 

¿Lees lo mismo que yo? Dice aborrecer. 

¡Que duró suena!

Si suena duro, pero esto no se refiere en el sentido de odiar, al contrario, es amar a nuestros seres queridos, por que seremos como guía para ellos, iremos delante abriendo un camino, una brecha. Seremos más pacientes con ellos y los amaremos con el amor del Señor, además piensa esto:

¿Quién te dice que por tu vida nueva, puedas ser de impacto a tus familiares?

¿Quién te dice que por tu camino recto ellos verán eso y desearan ser salvos?

Jesús continúa la charla hacia las multitudes y hace énfasis en que para ser verdaderos discípulos debemos llevar esa cruz, que él luego cargaría, leamos:

Lucas 14:27

Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

Hay una verdad aquí: Solo los verdaderos discípulos tomarán la cruz y le seguirán.

Hermanas está invitación no es para tomarlo literal; nosotras llevaremos la cruz en el sentido de: un llamado a la entrega absoluta, con valor, con amor y el deseo ferviente de obedecer este llamado; participando de sus sufrimientos, sí, sufriéremos porque costará llevar la cruz.

Aunque suena duro te diré que es un privilegio llevarla y participar de Su sufrimientos, Pedro en su carta nos dice:

1 Pedro 4:13

Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.

Queridas, debe haber renuncia a mi YO, al materialismo a mis logros personales.

Lucas 14:33

Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Entonces la meta, es seguirle, abandonando todo y morir dejando todo lo que queremos, así como los discípulos dejaron sus redes, sus trabajos, sus familias y le siguieron.

Jesús estuvo con sus discípulos tres años, el tiempo suficiente para enseñarles, quién era y después los empoderó, como nos cuenta en el libro de los Hechos. Ellos tuvieron valor y amor por Jesús, pasaron cosas difíciles y después tomarían también la cruz. Jesús nos pide que dejemos todo: ídolos, profesiones, riquezas y servirle solo a él muriendo a nuestros deseos mundanos y carnales.

Morir diariamente no es motivo para estar tristes, sino al contrario debe haber amor, gozo porque Jesús nos ha dado la gracia suficiente para lograrlo.

Por otro lado, Pablo fue imitador de Jesús y le siguió, vemos en las sagradas escrituras el cambio radical que dió por amor a su Señor, el entendió el costo que tendría que pagar por ello y su vida cobro otro sentido. leamos lo que el nos dice:

Filipenses 1:21

Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

¿Por que dice Pablo que morir es ganancia?

Por qué nos lleva a la vida eterna, la muerte deja de ser nuestra enemiga, por que ya fue vencida en la cruz por nuestro Señor Jesús.

Es ganancia por que morimos a nuestro "gran yo", y así entonces hacemos Su voluntad.

¡renunciar a todo es MORIR pase lo que pase!

Morir aunque nos rechacen, y dejarlo todo. Lo único que importa es obedecer a nuestro Señor Jesús.

La vida plena se encuentra después de morir.

Todo lo que acabo de mencionar y para que lo podamos lograr tiene que haber un verdadero y genuino amor a Dios y esta es la tercera pauta.

El amor por él y por sus cosas, nos llevara a la obediencia, también Jesús mismo enseñó esto en:

Mateo 22:37-39

Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Seguir a Jesús significa amar a Dios con todo nuestro ser y amar a los demás como a nosotras mismas. Este amor se manifiesta en nuestras acciones, palabras y actitudes.

Ahora, cómo cuarta pauta sería permanecer en Su Palabra, escudriñarla, amarla, anunciarla y trazarla correctamente.

Para seguir a Jesús, debemos conocer bien y obedecer Su Palabra:

Juan 8:31-32

Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

La Palabra de Dios es nuestra guía en la vida cristiana. Permanecer en ella nos ayuda a discernir la verdad y a vivir en libertad.

Amadas como discípulas de Jesús déjame decirte que es necesario además de amarle, de permanecer en él y su palabra, como quinta y última pauta sería que debemos estar llenas del Espíritu Santo.

Él nos ayudará a tomar esa cruz y morir cada día a nuestros deseos.

Nuestro Señor Jesús sabía que solas no podíamos avanzar en este camino siguiendo sus pasos, Él tenía a Su Padre y a nosotras nos prometió mandar al Espíritu Santo como nuestro Consolador y Guía:

Juan 16:13

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

El Espíritu Santo nos capacita para vivir como verdaderas discípulas de Jesús, guiándonos y dándonos poder para cumplir Su palabra.

Recuerda esto: a Jesús no le importó venir a este mundo a morir, se mantuvo fiel hasta el último minuto, estuvo dispuesto a llevar la cruz con tal de hacer la voluntad del Padre.

Esta invitación de morir es dura, por que amamos nuestra vida, pero debemos amarlo a él por encima de todo, debemos obedecer a este llamado y aprender a negarnos a nosotras mismas para tener un gozo pleno.

Seguir a Jesús es un camino de fe y obediencia, seguir a Jesús implica entregar nuestra vida completamente para cumplir la voluntad del Padre. 

Amadas, si le seguimos a Él, y obedecemos Su llamado de seguirle con valor, será un testimonio para que otras quieran seguirle.

¿¡No es maravilloso!?

Para finalizar les dejo esta cita de Mateo, quien con valor se levantó a seguir a Jesús, Mateo había entendido el costo de seguirle y nos dice lo que escucho de Jesús:

Mateo 10:38

 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

Amiga tú qué escuchas o lees este mensaje: ¿quieres obedecer el llamado de seguirle a él?

Entonces tomate un tiempo y habla con Dios, se honesta y cuéntale tus debilidades, luchas ya no pongas más excusas y síguele.

Amadas a nosotras que vamos en pos de él, le pido a nuestro Padre que nos ayude a tomar en serio el camino con él, que cada día continuemos muriendo a nuestros deseos, que cada una de nosotras respondamos a este llamado con todo nuestro corazón, confiando en que él nos guiará y nos fortalecerá en cada paso del camino, viviendo como hijas dignas del Rey de reyes.

¡SEGUIR A JESÚS, ES  MORIR, ES AMARLE, ES OBEDECERLE, SEGUIR A JESÚS  NO SOLO VALE LA PENA, VALE LA VIDA!

¡Dios con nosotras!