¿SOMOS CRISTIANAS?

¿SOMOS CRISTIANAS?

1 Pedro 2:21

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.

Es un regalo inmerecido poder haber sido rescatadas por nuestro Señor y que a través de sus padecimientos pertenezcamos a Su reino.

Ser Cristianas es tener una relación profunda, viva y práctica con Jesucristo, al recibir a él Espíritu Santo en nuestro corazón después de un nuevo nacimiento.

La definición en el diccionario de la palabra cristiano es: "seguidor o discípulo de Jesucristo". 

¡Profundamente simple!

Entonces ser una discípula, es vivir las reglas de Dios en vez de las reglas del mundo, es un llamado a poner a Jesús y Su voluntad para nuestra vida por encima de cualquier cosa, es seguir sus pisadas.

Pero esto tiene un costo, a la vez junto a ello una recompensa mayor, que la que cualquiera otro pueda dar.

Hoy vamos a ir a un encuentro con Jesús y examinar nuestro corazón para ver si estamos viviendo como él quiere.

En su maravilloso sermón de Jesús, Mateo señala que sus discípulos fueron hacia él.

Mateo 5:1

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.

El evangelista Lucas refiere que Jesús, en su extensa charla con sus discípulos, está en un lugar llano, y Mateo en su libro en el capitulo 5, dice que está en un monte.

Ahora en ese lugar donde estaba dando la enseñanza indican Lucas y Mateo que este sermón va dirigido, a sus discípulos enseñando así, sobre el verdadero carácter de un seguidor. 

Te invito a leer capítulos 5, 6 y 7 de Mateo, hoy solo veremos algunas citas sobre este maravilloso sermón registrado en Lucas.

Jesús en su sermón va directo al corazón, ya que conocía todo de ellos y además, les reprocha que ellos no le estaban obedeciendo:

Lucas 6:46 

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Jesús con estas palabras desea que nosotras seamos obedientes a su Señorío.

Muchas veces lo llamamos Señor pero nuestro corazón está apartado de él y hacemos lo que esté nos guía. 

Jesús les diría algo parecido más adelante a unos fariseos y maestro de la ley que se le acercaron en Jerusalén:

Mateo 15:8

Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.

!Tendríamos que ir a tener una comunión con él a sus pies como cristianas que somos!

Entonces después de hacerles ver como estaba su corazón a sus discípulos, Jesús les hace una invitación:

Lucas 6:47 

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.

Nuestro Señor en Su bondad, a continuación va a enseñar a sus discípulos, cómo debería ser un verdadero seguidor, una verdadera cristiana:

Lucas 6:48 

Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Amadas con esta parábola Jesús desea que haya una trasformación en sus discípulos y también en las mentes de nosotras, ya que vivimos en una cultura donde todas desean ser libres e independientes y su fundamento esta en lo superficial en lo superfluo, en lo efímero, en la arena.

Meditando entonces encontramos la clave:

Jesús debe ser nuestro cimiento, nuestra base para ser una verdadera cristiana y creyente.

¡Él, debe ser la Roca donde edificamos nuestra fe!

Por otro lado la Biblia dice que sólo las buenas obras no, nos harán buenas cristianas, ya que muchas veces podemos tener buena moral,, dar dinero para alimentar a los pobres, atender la iglesia, y servir a los vecinos y aún así, no ser una seguidora de Jesús.

Pero a la vez de la misma manera no podemos tener fe en Jesús sin hacer buenas obras ya que las obras es fruto y el resultado de nuestra salvación.

Santiago 2:14-17

Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

Ahora hay muchas personas que creen que nacen siendo cristianas basadas en su cultura, pero cabe decir también que es una mentira pensar que si somos hijas de creyentes, ya somos cristianas. 

Nos hacemos cristianas cuando nos arrepentimos (nos alejamos de nuestras vidas pecaminosas) y aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, entrando en una relación personal con Él y creyendo que Él, de hecho, ha pagado el precio final por nuestro pecado en la cruz.

Hechos 2:38

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

La clave entonces es arrepentimiento y necesitamos tomar una decisión consiente para alejarnos del pecado y dejar de practicarlo, ese es el resultado del nuevo nacimiento.

En las sagradas escrituras encontramos la base para poder empezar a disfrutar una vida cristiana y es el nuevo nacimiento para obtener así, a el Espíritu Santo y la revelación de la palabra de Dios y por lo consiguiente pertenecer a su reino.

Jesús da una repuesta clave de un verdadero creyente a un maestro de la ley:

Juan 3:4

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Sabiendo todo esto:

¿Verdaderamente nos consideramos cristianas o seguidoras de Jesús?

Examinemos nuestra vida a través del lente de Su palabra.

Mis amadas para Jesús la prioridad más alta sobre nuestro carácter es el amor y demostrarlo, Jesús es la más amplia muestra de amor ya que él es amor, miremos lo que Jesús nos demanda:

Juan 13:35

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Entonces mis amadas es el amor la señal de ser seguidoras de Jesús, no juzgando al pecador, pero tampoco hacer lo que hace, sino que con el amor que ha sido derramado en nuestros corazones, traerlos a los caminos de Jesús y siempre recordar que nosotras también hemos transitando el camino del error, y si amamos, el mundo verá que somos diferentes y verán a Jesús en nosotras.

Amadas si hemos nacido de nuevo ya somos de él, hemos sido limpiadas por los méritos de Jesús y por la fe en él:

Miremos lo que él mismo nos dice:

Juan 15:3

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Cómo cristianas y seguidoras de Jesucristo, permanezcamos cimentadas en la Roca, arrigadas en Su palabra, para dar fruto de bondad y buenas obras como verdaderas cristianas.

Juan 15:5

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Entonces después de haber dejado a Jesús que examine nuestro corazón con Su palabra, veremos entonces si verdaderamente somos cristianas y si el amor es lo que marca la diferencia entre la familia, amistades, trabajo y sobre todo dentro de este mundo caído.

Mis amadas debemos ir al encuentro con Jesús y estar solas con el día a día, para conocerle más, conocer su carácter y ser verdaderas cristianas.

COMO CRISTIANAS DEBEMOS AMARNOS CON PURO Y VERDADERO AMOR, PARA QUE EL MUNDO QUIERA SEGUIR A JESÚS.

¡Dios con nosotras!