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Mostrando entradas de agosto, 2022

EL CORDERO DE DIOS

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Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Hace más de dos mil años se cumplió una profesia escrita en las Escrituras. El Hijo de Dios, el Mesías vendria a este mundo. Mesías significa el Cristo, el ungido, el salvador enviado por Dios. En el antiguo testamento hubieron tipos o figuras del Salvador Jesús. Allí se habló mucho de lo que acontecería en el futuro, todo lo que se escribió era sombra de lo que vendria. Esa sombra que se podía ver en ese entonces, en un futuro no muy lejano se disiparia y la luz llegaría a esta tierra, Juan lo revela en su carta: Juan 1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. Abraham estaba convencido del Salvador como un cordero para sacrificio, un día que iba con su hijo Isaac, dispuesto a hacer sacrificio, él, le pregunta sobre el cordero y m iren lo que Abraham le contesta: Génesis 22:8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero pa...

MUJER VIRTUOSA

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Canal de YouTube 👇 MUJER VIRTUOSA Rut 3:11 Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa. La Biblia en uno de sus libros hace una pregunta retórica y es esta: Mujer virtuosa ¿quién la hallará? Dios hace esta pregunta no porque sea difícil de hallarla sino, para reflexionar al respecto y entender que es posible encontrarla escondida en Cristo y para eso requiere una renuncia de nuestra vieja naturaleza y dejarla a sus pies. Las Escrituras menciona a la madre de el rey Lemuel, dando consejos y preocupándose por la reputación de su hijo, le dice como seria las virtudes de una mujer para él, esta mujer le expresa a su hijo que es: ¡difícil hallar una esposa extraordinaria! Ahora, como madres también nosotras deseamos que nuestros hijos se casen con una mujer llena de virtudes,  Más adelante veremos esas cualidades. Amadas cuando después de aceptar a Jesús como nuestro Salvador y Señor anhelamos agradar...